viernes, 28 de octubre de 2016

Capitulo 15 | La Locura De La Culpa [creepy...historia]



puedes escucharla en: https://www.youtube.com/c/darkleyend (a partir del 04/11/2016)

XV El ático (primera parte) 


*Rumbo al edificio de Denisse* 

- ¿Así que… esta era la respuesta?, después de todo de esto se trataba aquel mensaje que no podría recordar… “la respuesta está en el corazón de mi amado”… si no fuera por lo que vi en las cámaras, aun si hubiera recordado antes el mensaje, nunca hubiera pasado siquiera por mi mente la posibilidad de que se refiriera a un par de llaves con un llavero de corazón… ¿Qué es eso?

Sin dejar de prestar atención en el camino, el detective White inspeccionó la parte trasera del llavero azul opaco en forma de corazón. 

- I, L, Y; no sé qué signifique…  podría ser “te amo” en ingles… i love you… pero no puedo estar seguro de ello…
Por otro lado, las llaves… una de ellas sin duda es la de la puerta del ático, lo sé porque está igual de vieja y oxidada que la cerradura, además de que han sido hechas por el mismo fabricante; por otro lado, la segunda llave es mucho más pequeña, posiblemente sea la llave de un pequeño objeto, si ambas llaves se encuentran en el mismo juego, lo más que se me puede ocurrir es que la segunda abre algo que se encuentra dentro del ático… pero necesito llegar hasta ese lugar para poder averiguar lo que sucede…
Bueno, ya he llegado, será mejor que no pierda más el tiempo.

Inmediatamente al entrar al edificio, un hombre que aparentaba ser el portero, lo detuvo. 

- ¿Quién es usted y que hace aquí? 
- Oiga, baje la linterna, no me deja ver nada.
- Lo lamento… (dijo guardando la linterna) con lo inseguro que se ha vuelto este lugar es mejor prevenir.
- Si ese es el caso ¿por qué la guardó?
- Bueno, si usted fuera un ladrón o algo así, se hubiera echado a correr, a todo esto, aun no me ha dicho quién es.
- Soy el detective encargado del caso de Denisse Rose.
- Al suelo, y ponga las manos donde pueda verlas (dijo el portero desenfundando su arma) 
- ¿Qué mierda es lo que pasa?
- ¡DIJE QUE AL SUELO!
- Está bien, pero por favor, baje esa arma. 
- Hace un momento ha llegado el detective encargado de su caso, ¿Quién eres tú y que quieres aquí?
- Maldita sea, estas lastimando mi brazo, quítate de encima, si hay alguien más en el edificio, él es el impostor. 
- ¡Eso no es verdad!
- Revisa mis malditos bolsillos, ahí tengo mi placa.
- Una placa la puede falsificar cualquiera. 
- Entonces, tienes que tener los números que ya les dimos, solo llama a mi maldito número.
- Eso haré.

El hombre fue hasta el telefono de la recepción, estando ahí revisó una libreta y marcó un numero que se encontraba en ella, segundos después, el portero regrsó al lugar en donde se encontraba ya esposado el detective. 

- Esto no pinta nada bien para usted, acabo de llamar al numero que me dieron como suyo, y nadie ha respondido, ¿Qué puede decir a su fabor, impostor?
- Malditasea… lo dejé en el auto…
- Será mejor que lo escolte fuera de este lugar. 
- No, espere… 
Llame a mi compañero, el detective Meyer, el detective Meyer 
- Esta bien eso haré, pero esta será la última oportunidad que te daré.

Aquel oficial nuevamente se dirigio al telefono de la recepciónpara llamar al numero solicitado.

- Sí, el detective Meyer habla.
- Disculpe importunarlo detective, hemos tenido una complicación en cuanto a su compañero 
- Sí, ¿Qué es lo que pasa con Dylan? 
- En el edificio hay un impostor, ¿su compañero tiene alguna seña en particular?
- Bueno, alto, delgado, tiene un brazo fracturado y aun es virgen 

El portero regresó a con Dylan, y levantándolo le ofreció una disculpa. 

- Lamento lo que ha pasado.
- No importa, ¿Qué mierda esperas? ¡quítame las esposas!


- Hay que tener cuidado, hay un impostor en el edificio, ¿cree que pueda evacuar a todos sin que nadie salga lastimado?
- No creo poder hacer eso, me parece más riesgoso hacerlo, y no tengo permiso para hacerlo…
- Está bien, (dijo White desenfundando su arma) iré yo mismo, creo que sé a dónde ir.

El detective comenzó a subir uno a uno los escalones desgastados, con el enorme silencio que había en el edificio sus pisadas parecían gigantescas. 
Al llegar al piso en donde Rose había muerto, al parecer alguien ya lo estaba esperando, le prepararon una emboscada. 
Al entrar a aquel piso, una bala estuvo cerca de perforar su hombro, lo más pronto posible el detective se puso a salvo resguardando su cuerpo tras de una pared de concreto… pasaron un par de segundos de silencio para que una voz masculina retara a Dylan.

- Detective, ¿Por qué se esconde? ¿acaso no le importa la vida de esta inocente joven?
- ¡Maldición!

Sin más opción el detective salió de su resguardo, y mirando con extrañeza a aquella silueta cuyo único aspecto destacan te era su máscara, dejó en el suelo su arma. 

- Deja a la niña, ella no tiene nada que ver en esto.
- Me parece perfecto (exclamó el hombre de apariencia desalineada y rostro cubierto por una máscara completamente negra y aparentemente sin orificios )

La niña no mayor de 5 años, de cabellos rojizos y piel blanca, bajó corriendo las escaleras, y encontrándose ya solos en el corredor el detective y aquella persona, White le preguntó:

- Antes de que yo llegara, ¿te encontrabas dentro del departamento de Denisse?
- Adivinaré lo que esta pensando, cree que fui yo quien asesinó a Denisse Rose, y solo está esperando el momento indicado para lanzarse por su arma y dispararme. 
- Pero, ¿Cómo mier-
- Tranquilizece oficial, yo no puedo leer la mente, en cambio, todo esto ya estaba planeado, ya estaba escrito. 
- ¿escrito, planeado? ¿de que mierda hablas? 
- La vida, detective White, no es mas que un tablero de ajedrez, todos no son mas que piezas, cuyo valor depende de su pocición, la muerte de Denisse, de Carter, Justin en el manicomio, tu brazo, incluso la muerte de tu compañero, todo es algo que ya habia contemplado.
- Eso es imposible, los actos humanos no pueden predecirse, al intentar hacer eso existe un enorme margen de error.
- No, estas completamente equivocado, los actos humanos son predecibles, son lógicos, su mente, aun que compleja no es más que un computador, guiado por ordenes y parametros, es por eso que todo ya estaba contemplado.
- ¡Tu no eres dios para definir eso!
- Puede que no sea dios, pero soy el rey en este juego de ajedréz, soy el que gobierna a todos. 
- Muy bien cerebrito, si lo que dices es verdad, entonces dime, ¿Qué es lo que sucederá?
- Su compañero, el detective Meyer, entrará por esa puerta, pero cuando lo haga será ya demasiado tarde…. 

viernes, 21 de octubre de 2016

Capitulo 14 | La Locura De La Culpa [creepy...historia]



puedes escucharla en: https://www.youtube.com/c/darkleyend (a partir del 28/10/2016)

XlV Confrontación


Con la intención de ahorrar tiempo y a su vez tener dos puntos de vista de la situación, los detectives dividieron el trabajo y el lugar desde el cual lo realizarían. 

- Espera, hiso un movimiento extraño.
- No, no hiso nada, solo cambió la posición en la que estaba sentado, ya cállate y déjame escuchar.
- Está bien detective. 

Ambos, (el detective White y el encargado de las cámaras de seguridad) continuaron viendo atentamente los monitores; escuchando y viendo lo que sucedía esperaban en busca de algún indicio para indicar a Meyer que hacer. 

- No te sirve de nada que mientas Justin, finalmente tenemos una pista.
- Solo estás jugando conmigo y con mi mente, la verdad es que no tienen nada en contra de mí. 

- Meyer, (dijo Dylan tomando entre sus manos un micrófono y hablando a través de él) sigue su juego, hazle creer que no sabes nada.

- Si, eres muy inteligente, sí, es verdad, no tengo nada en contra de ti, tan solo la esperanza de que tú me digas la verdad. 
- Ya se lo dije muchas veces, si quiere saber qué fue lo que sucedió solo lea el informe.
- No, eso no servirá de nada, cuando nadie comenzó a creerte acortaste tu versión de la verdad, pero ya era muy tarde, aún con lo poco que les dijiste terminaste en este lugar, no quiero que me repitas lo que está en el reporte, quiero que me digas lo que en verdad sucedió.
- Ya les he dicho lo que en verdad sucedió.
- ¡¿a qué es lo que le temes?! (dijo Meyer mientras se levantaba de la silla) ya has caído lo más bajo posible, tan solo mírate, estas en un manicomio, pero si dices la verdad podrías salir de este lugar. 
- No diré nada, porque no tengo nada que decir (Justin dijo aquello ultimo recostándose en la cama que anteriormente se encontraba sentado)

- Pídele que escriba algo. 

- Entiendo Dylan. (seguido de sacar su libreta Meyer le dijo a Justin) sabes… a veces las personas parten tan rápido que no tenemos tiempo de despedirnos, y muchas veces no podemos darles lo que queremos o solucionar las situaciones en las que nos encontrábamos… mi madre, mi madre murió cuando era niño, sé que ella lo sabía, pero nuca le pude decir lo mucho que la quería.
- ¿Por qué me dice todo esto? 
- Bueno… puede que yo no sé el indicado para que me lo digas a mí, sin embargo, si puedes escribirlo. 
- ¿Decir… qué?
- Decirle a ella, a Denisse, aquello que en vida no pudo escuchar.
- ¿y eso de que me serviría? ella ya está muerta, no lo escucharía.
- Bueno, mi madre en vida una vez me dijo que sin importar si lo escuchan o no, si escribimos con el corazón les llegará a aquellas personas.
- No lo sé… 
- Piénsalo al menos un momento, bajo todo este resguardo, esta puede ser la última vez que tengas lápiz y papel en mucho tiempo.
- Está bien (dijo dignándose a levantarse de su cama) dame algo en donde escribir. 

Tras minutos de escribir en una de las hojas de la libreta del detective, Justin secando sus lágrimas arrancó la hoja en la que había escrito y regreso la pequeña libreta al detective. 

- Bien hecho Meyer, ahora lo tenemos.  

- La tempestad, Hamlet, Romeo y Julieta, ¿te suenan acaso?
- Ya veo, así que entró a mi habitación, no importa, aunque lo encontrara dudo que usted lo pudiera descifrar (dijo Justin mientras guardaba el pedazo de papel bajo su cama)
- ¿Estás seguro de ello? (Tras buscar entre las hojas de su libreta el detective comenzó a leer) espero que quien lea esto sea la persona indicada. No sé cómo describir lo que ha pasado, ha sido simplemente aterrador-
- ¡Basta!
- Ella, Denisse, no tenía por qué morir, y todo ha sido mi culpa-
- ¡Detente!
- ¿Qué pasa? ¿no quieres ver que más dice?
- Es suficiente, no hay necesidad de que lo lea.
- ¿entonces me dirás la verdad?
- ya se lo dije (volteando la mirada) no tengo nada que decir. 
- En ese caso… no importa lo que pase, y no importa como actúe, yo no soy el-
- ¡DIJE QUE SE DETUBIERA!

Justin gritó aquello ultimo abalanzándose sobre el detective, ambos terminaron en el suelo y silla en donde Meyer se encontraba sentado, la cual terminó por romperse, mientras tanto, Dylan al otro lado de la pantalla no podía creer lo que veía. 

- Meyer, Meyer, ¿te encuentras bien? 

- Sí, no te preocupes Dylan.... Oye chico (dirigiéndose a Justin) ¿te encuentras bien?, anda (dijo Meyer tendiéndole su mano) levántate.
- Lamento lo que sucedió, pero… no quería que leyera eso.
- No te disculpes, ha sido mi culpa de cierto modo, pero espero que entiendas que solo hago mi trabajo. 
- Si, lo entiendo, y espero que usted entienda que yo no puedo decir nada. 
- La carta, sin duda la has escrito tú, y en caso de que lo negaras tengo el papel bajo tu cama con lo que acabas de escribirle a Denisse, comparando las letras podrá corroborarse que es perteneciente a la misma persona.
- No se preocupe, no pienso negarlo.
- ¿Entonces piensas contarme la historia?
- ¿Y usted piensa creerme? 
- Lo prometo…
- Le propongo esto, usted dígame todo lo que sabe, y le diré que es lo que en verdad ha pasado.

Pasaron varios minutos para que el detective decidiera contarle todo al sospechoso del caso, mientras eso pasaba, White no deja de mirar con extrañeza la pantalla…

- Lo vez, ahí, justo ahí, ¿Qué es eso?
- ¿a qué se refiere detective White? 
- Colgando en el cuello del chico, hay algo que sobresale.
- ¿podría ser algo que le ha dado su compañero a Justin?
- No, Cristopher no traía nada para entregarle… (diciendo aquello último, con dificultad a causa de su brazo roto, el detective White se sobrepuso su chaqueta, y salió de la sala de vigilancia y se dirigió a la habitación de Justin)

- ¿Qué es lo que pasa White? (le preguntó Meyer a su compañero al verlo entrar de tan violenta forma)
- Encontré algo
- ¿De qué se trata Dylan?

Sin más decir, el detective White se dirigió hacia el sospechoso Thomson, con su mano útil, lo estrujó de los hombros hasta que pudo notarse aquello que sobresalía de la camisa. 

- ¿Qué es eso Dylan? (preguntó Cristopher mientras White arrancaba el collar del cuello de Justin) 
- La respuesta… la respuesta a muchas cosas. 
- Justin (alegó Meyer dirigiéndose al joven) explícanos que es ese objeto.
- Tan solo se trata de un collar, un simple collar…
- Eso no es verdad, y tú lo sabes, (mientras ellos hablaban White no dejaba de ver el collar que anteriormente se encontraba en posesión de Justin) 
- Justin ¿Cómo es posible que aun en este lugar te dejaran conservarlo?
- Solo les pedí que me dejaran entrar con él.
- Eso es mentira, en este pabellón no dejan entrar con ni siquiera una foto, lo sé perfectamente porque Dylan estuvo aquí.
- Así que su compañero también estaba loco… sumamente interesante… 
- Eso no es la cuestión. Eso es lo que escondiste bajo tú el primer día que viniste ¿no es así?... ¿Cómo hiciste para entrar con él?
- Lo ingirió (argumentó White inmiscuyéndose en la charla), y al ir al retrete lo sacó de su cuerpo. 
- ¿estás hablando enserio Dylan?
- Sí, es la única forma en que-
- Vaya… lo han descubierto la manera de como entre con ella, pero, aun así no saben nada de su significado, así que, todo su esfuerzo-
- La respuesta está en el corazón de mi amado…
- ¿Qué has dicho?
- Dylan… ¿Qué fue lo que dijiste?
- Ya lo recordé Meyer, esa era la respuesta del acertijo… “la respuesta está en el corazón de mi amado”…

Al escuchar aquellas palabras el indiferente rostro del joven Justin se deformó en una expresión de pánico y terror; Justin intentó abalanzarse sobre el detective White, pero al predecir sus movimientos, Cristopher le impidió hacerlo.

- REGRÉSAMELO, DAME MI COLLAR, DÁMELO (imploraba el joven con desesperación)
- Rápido Dylan, vete de este lugar, tienes que resolver esto. 
- Está bien, si sucede cualquier cosa llámame… 

Dylan salió guardando con celo el collar que recién había arrebatado de Justin. Al parecer una nueva pista había sido revelada ante ellos…
Tras la salida de White, el comportamiento del joven Thomson era a cada momento más histérico, pareciera encontrarse al borde de la locura, incluso mordisqueo brazos y manos del Detective Meyer con intenciones de ser liberado, pero todo intento fue fallido, las diferencias de fuerzas eran más que evidente. 

- ¡Ya basta de esto! (gritó Meyer arrojando a Justin contra la pared que se encontraba frente a la cama, antes de que este se levantara, el detective se aseguró de cerrar la puerta de la habitación) hasta hace un momento (dijo el detective un poco agitado por el forcejeo) me habías parecido una persona completamente racional, pero ahora, la aparición de ese collar y de los textos… creyendo que no los habíamos descifrado, tu permanecías con calma, en cambio, cuando te percataste que te habías equivocado, que en verdad habíamos descifrado todo.. tu actitud… tu actitud cambió completamente… 
- Por favor… detective… pase lo que pase, que su compañero no vaya al edificio de Denisse (se notaba el terror en sus ojos) 
- Todo está relacionado ¿no?... tu collar, Denisse, su muerte, el departamento, la caja, todo está entrelazado. Te lo dejaré claro… no llamare a mi compañero, al menos que pueda entender lo que sucede.
- No hay mucho tiempo, tiene que llamarlo ahora. 
- Entonces… ¿Qué esperas?... si quieres que lo llame tendrás que contarme todo.
- Pero, teníamos un trato, usted me diría todo lo que sabe y yo-
- Ya no estás en condiciones de negociar, sea lo que sea que aquellas llaves abrieran, mi compañero lo encontrará, y te repito que es la única forma en que lo llamaré. 
- No quiero… no quiero que nadie más muera… pero… contarlo de nuevo sería tanto como rebajarse…

Tan solo pasaron segundos para que Justin volviera a hablar, pero aquel momento de silencio fue como una eternidad.

- Está bien detective, le diré lo que ha sucedido, pero quiero aclarar que solo lo hago por el bienestar de su compañero… además, ya estoy en un manicomio, ¿Qué es lo peor que podría pasar? 

viernes, 14 de octubre de 2016

Capitulo 13 | La Locura De La Culpa [creepy...historia]



puedes escucharla en: https://www.youtube.com/c/darkleyend (a partir del 21/10/2016)

Xlll Relaciones familiares 


- Samanta, responde a mi pregunta, no evadas el tema.
- Pero… (respondió la joven nerviosa) el solo era mi tío.
- Tu actitud me dice algo completamente diferente, ¿Qué eran en verdad ustedes dos?

El azotar de la puerta principal interrumpió la conversación entre el detective y la sobrina de Cedric Carter, era Azura quien entró.

- ¿Qué es lo que pasa aquí? (preguntó la mujer)
- Disculpe. Permítame presentarme, soy el detective Cristopher Meyer, estaba hablando con su hija sobre la muerte de Carter, seguramente usted no me conoce, pero si a mi compañero, Dylan White.
- ¿Dylan? (continuó diciendo la mujer mientras dejaba las bolsas que cargaba consigo en la mesa de la cocina) así que tú eres su nuevo compañero ¿Cómo ha estado? No lo veo desde año nuevo.
- Bueno, solo está un poco afectado, se le pasará.
- Sí, todos lo estamos, la muerte de mi hermano fue algo que nunca hubiéramos esperado. Detective, (preguntó la mujer después de terminar de ordenar el contenido de las bolsas) ¿necesita que los deje a solas hablando o puedo quedarme?
- Agradecería que nos dejara solos, tal vez así ella se pueda abrir más.
- Está bien (la mujer cogió las llaves y estando a punto de salir de la casa, las palabras de su hija la hicieron esperar un momento)
- ¡Mamá! ¿me vas a dejar sola con él?
- No veo de que te quejas, tú fuiste quien abrió la puerta ¿no?;  el solo hace su trabajo, además, es amigo de Dylan, él no te hará nada, ¿no es así detective?
- Así es, su hija está segura.
- Lo vez Sam, chao, le llevaré el almuerzo a tu padre, luego hablamos.

- Bien, ahora estamos solos, (dijo el detective poco después que Azura salió) dime la verdad, ¿por qué te afectó tanto su muerte?
- Por qué…  ¡no! ¡no me afectó! (alegó la joven intentando contener sus lágrimas)
- Claro que lo hiso, mírate, estás llorando.
- No, no estoy llorando, me entró una basura en el ojo.
- Tus familiares, tu hermana, incluso tu madre han dicho que ustedes pasaban mucho tiempo juntos, ¿Cuál era su relación exactamente?
- Lo que pasa es que… no lo puedo decir…
- Te prometo que no le diré a nadie, pero necesito entender las cosas, su muerte no ha sido casualidad como ya te dije, hay un culpable y mientras no me digas la verdad no lo encontraremos.
- ¿en verdad no le dirá a nadie?
- Nadie de tu familia y tus amigos lo sabrá, solo se quedará en el departamento.
- ¡No! ¡no le diré nada!
- Está bien, te propongo esto. Lo omitiré del reporte, esto se quedará entre tú y yo.

En ese momento sonó el Móvil de la joven, extrañada al ver la pantalla de este no pudo evitar contestar inmediatamente.

- ¡¿Quién eres tú?! ¡¿Por qué tienes el celular de Carter?!
- ¿Samanta? (se escuchó la voz de Dylan tras el parlante) ¿Cristopher está contigo?
- Si, lo está, pero… ¿Por qué tú tienes el celular de Carter?

El detective White colgó la llamada sin aviso previo, por otro lado, en la habitación, Meyer tenía en su rostro una extraña expresión de intriga y satisfacción.

- Así que… (dijo Cristopher muy seguro de lo que decía) ¿el que te ha llamado es mi compañero?
- Si, era Dylan, pero… ¿Por qué tiene el celular de Carter?
- Simple, ya te lo dije, él y yo estamos a cargo del caso de su muerte, al no saber en dónde exactamente me encontraba yo, se lo han entregado a él, pero…  la mayor cuestión aquí es, ¿Por qué te ha llamado a ti? (entre más hablaba el detective más nerviosa notaba estar Samanta) ¿acaso tú lo sabes?
- N-no, no tengo ni idea…
- Es una lástima, pero… analizando las cosas un momento, si te ha llamado es principalmente por que no te tenía guardado tu numero como sobrina ni mucho menos por tu nombre siendo que a Dylan incluso le ha parecido extraño que tu respondieras, pero… ¿Por qué llamarte a ti?
-
- Si no quieres decir nada entonces continuaré yo; si White te ha llamado a ese número solo puedo ver dos motivos; que existen una gran cantidad de llamadas salientes hasta este número, o bien, porque fue la última llamada realizada; en el primer caso, ¿Por qué una persona hablaría tanto con su sobrina?, mientras que en el segundo, un hombre tan ocupado y teniendo un caso tan complejo, ¿Por qué la última persona a quien llamaría es su sobrina?... ahora que lo pienso, también es posible que una gran cantidad de llamadas entraran del mismo número al móvil de Carter, o bien, que la última llamada que recibió fuera de este número, pero las cuestiones son las mismas, por último, al escuchar mi compañero que efectivamente me encontraba contigo él ha colgado la llamada, lo que significa que esperaba que yo dedujera todo esto. Dime la verdad, ¿Qué eran ustedes dos?
- Está bien…  la verdad es que… ¡nos amábamos!
- ¿tú y Carter? Eso lo vi venir… pero… es tu tío.
- Es justamente por eso que no le queríamos decir a nadie, nadie lo aceptaría, nadie nos entendería, pero él me prometió que en un par de meses nos iríamos lejos, y formaríamos nuestra propia familia.
- Pero eso no es posible, ustedes…
- Claro que es posible, solo habría complicaciones en lazos directos, padres y hermanos, pero éramos tío y sobrina, no hay complicación alguna… ¿alguna vez usted se ha enamorado de alguien pero tienen que ocultar lo que sienten?
- Lo lamento, no, no he estado en tu situación, y créeme que enserio lamento tu perdida, (después de aquel caído abrazo, separándose un poco Meyer le preguntó a Samanta) si ustedes tenían una relación significa que lo conocías mejor que cualquier otra persona, ¿crees que alguien hubiera tenido motivos para causar su muerte?
- No, para nada, era la persona más amigable y pacifica que conocía, fue eso lo que me enamoró de él.
- Tus padres, tus amigos, ¿Qué crees que hubieran hecho si se enteraban de tu relación?
- Lo más que harían sería regañarme, nunca llegarían a tanto.
- ¿podrías prestarme tu celular un momento?
- Claro, (dijo algo dudosa) ahora que sabe la verdad no tengo por qué ocultárselo.
- (mientras Cristopher revisaba el móvil, le dijo a Sam) si, ya es más que evidente que ustedes tenían una relación, 76 llamadas entre ustedes durante el último mes, me parece algo excesivo, pero fuera de que sean familiares y de las edades, ambos son libres de compromisos y se si amaban creo que no había motivos para ocultarlo… pero yo no soy nadie para juzgarlos… bueno, si eso es todo, entonces… un momento… el día de su muerte, justo a la hora de defunción tubo 10 llamadas tuyas, ¿Por qué tanta insistencia?
- No quiero hablar de eso…
- Entiéndelo, si sabes algo será de mucha ayuda.
- Lo sé, por eso, aunque no quiera lo tengo que decir…  el me habló para avisarme que finalmente había resulto el caso, y que nos veríamos el siguiente lunes, me alegró mucho oír esas palabras de él, llevábamos una semana sin vernos por tan ocupado que había estado…
- Continua, ¿Qué pasó después?
- Cedric comenzó a hacer ruidos extraños, parecía que le costaba hablar, y de pronto, escuché que algo se rompió, y ya no escuché nada.
- Es posible que aquello que escuchaste fuera el vidrio romperse, el móvil de Carter no fue encontrado en el auto, lo más probable es que saliera por la ventana destrozándola en su camino. Ahora entiendo por qué lo llamaste tantas veces…
- Si, y por favor, detective, si es todo ya retírese, (dijo la chica secando sus lágrimas) quiero superar todo esto, y la verdad hablar con usted ha removido muchas cosas en mi interior
- Entiendo… entonces creo que por mi parte es todo… todas las dudas ya se han esclarecido.
- Detective, (dijo Samanta mientras Cristopher salía de la casa) por favor, resuelva este caso.
- Tranquila, déjalo en mis manos, yo lo resolveré.

Las horas habían pasado volando, y el detective había tardado demasiado en convencer a Sam de decirle la verdad, pero al final sus esfuerzos habían dado frutos.
Estando dentro de su auto y con rumbo indeciso el Detective miró su reloj de muñeca, y antes de ir por su compañero que pronto darían de alta fue a comprar un poco de comida para ambos. A las 2:17 ya se encontraba frente a la puerta de la habitación de Dylan, pero algo lo detuvo de tocarla, al ver el número de habitación quedó inmóvil por varios minutos.

- ¿Se encuentra bien? (le dijo un hombre que aparentaba ser un médico, el cual recién había salido de la habitación de Dylan)
- (Reaccionando por sus palabras, dijo Cristopher) S-sí, estoy bien, solo estaba recordando algo.
- Bueno…
- Espere, (dijo Cristopher deteniendo al médico) usted es el médico de Dylan White ¿cierto?
- Sí, soy yo.
- ¿Cómo se encuentra? ¿ya puede retirarse a casa?
- Efectivamente, recién lo he dado de alta, solo faltan esperar un par de semanas a que ese brazo cure bien, con que cuide el yeso todo estará perfectamente.
- Entiendo, entonces ya me lo llevaré.
- ¿eres su hermano o algo así?
- No, para nada, somos solo compañeros, pero necesitamos continuar con la investigación de un caso.
- Ya veo, son detectives, bueno, creo que mi trabajo aquí termina.

Alegre de poder finalmente llevarse a su compañero, Meyer abrió la puerta con gran euforia, pero lo que vio lo hiso cerrarla en poco.

- Oye Dylan, ya es tiempo de irnos.
- ¡idiota! ¡cierra la maldita puerta!
- ¡Perdón! (dijo Meyer apenado mientras salía de la habitación) no tenía idea de que te estabas cambiando.
- Olvídalo, solo espérame afuera.
- ¿Necesitas ayuda?
- No, así estoy bien
- Pero tienes tu brazo roto
- Puedo hacerlo yo, solo dame un par de minutos, espera a fuera.
- Está bien, aquí te espero.

Mientras Meyer esperaba fuera de la habitación, sintió la extraña necesidad de mirar al frente, y al hacerlo pudo ver a lo lejos a una extraña mujer la cual por su rostro de asombro parecía serle familiar, inmediatamente y al no poder creer lo que veía el detective talló sus ojos, y como era de esperarse al nuevamente mirar a aquel lugar aquella mujer ya no estaba, pero aquella escena de esa mujer demacrada y despidiendo el mundo con una sonrisa, no la olvidaría tan fácilmente.

Cuando su compañero salió de la habitación ambos se dirigieron al auto de Meyer, pero se notaba en la mirada de este lo distante que se encontraba, tras minutos de silencio durante el camino Dylan le dijo a su extrañamente serio compañero.

- Bueno Meyer, el camino es largo, ¿Por qué no me cuentas todo?
- He… sí, claro, ¿por dónde quieres que empiece?
- Bueno, hazlo cronológicamente.
- Está bien, lo primero que hice fue hablar con la madre de Justin, su comportamiento en un principio no lo esperaba, detesta a todo aquello relacionado con la policía.
- ¿Qué tanto lo detesta?
- en un principio se negó a abrirme la puerta, y le tuve que insistir mucho para que lo hiciera.
- Bueno, no la culpo, ¿Qué ocurrió dentro de la casa?
- Al parecer ella si sabía de la relación entre Justin y Denisse, pero no sabía mucho sobre ellos, se había enterado de todo hace apenas semanas.
- Los libros… ¿Qué hay de los libros?
- Se cayeron de un estante.
- ¿se cayeron? ¿o tú golpeaste el estante enojado al no encontrar nada?
- Vaya… (respondió Meyer cambiando su expresión indiferente por una sonrisa) me conoces muy bien, justamente eso fue lo que sucedió.
- Está bien… el mensaje ya ha sido descifrado, y podemos estar seguros que Justin sabe más de lo que nos ha dicho, a cuestión  es… ¿Cómo haremos que hable?
- No lo sé Dylan… pero confió en que se me ocurrirá algo cuando llegué el momento.
- Eso espero, no me falles. Bueno, ¿Qué hay de Samanta? ¿novia o amante?
- Yo diría que ambas, confesó que se amaban, y hablando de eso… cuando colgaste la llamada me quedé pensando que hubiera sido mejor que me dijeras lo que encontraste en el móvil de Carter en lugar de dejarme a mi deducir todo.
- Pero lo has hecho bien, ¿no es así? (Meyer ascendió con la cabeza)
Entonces no hay problema… Carter… fue un gran amigo, llevo tiempo sin ver a su familia, ¿Cómo están ellos? (se notaba la tristeza en su mirada)
- Creo que se encuentran bien, tan solo pude ver a Sam y su madre.
- Pobre Azura, debe de estar muy afectada, me hubiera gustado ir al funeral, pero…
- Ustedes fueron amigos durante mucho tiempo, más que asistir a su funeral, el mejor regalo que le pudiste dar es tu amistad.
- ¿Eso crees Cristopher?
- No solo lo creo, estoy seguro.
- Bueno… ya basta de hablar de mi… llevo tiempo notándote algo extraño, tu siempre has sido algo raro, pero me refiero a más de lo normal, ¿Qué es lo que pasa?
- Bueno… en el hospital… hasta hace un momento noté que tu habitación, la habitación 257, es la habitación en donde estaba mi madre cuando era niño, creo que nunca te lo he contado, ella estaba ahí por leucemia, en ese entonces a mi familia le costaba mucho pagar la cuenta del hospital, pero eso no importaba si ella se salvaba… cuando le dieron la noticia que estaba desahuciada ella saltó por la ventana del hospital, cuando eso sucedió no entendía porque lo hiso, pero tiempo después me percaté que fue para que no gastáramos inútilmente el dinero que con tanto trabajo nos costaba conseguir…
- Es una muy triste historia-
- Cállate, que aún no termino.
- Perdón, continua.
- Bueno… mientras te estaba esperando fuera de la habitación la vi a ella.
- ¿¿¿Qué??? ¡¿a tu madre?!
- Si, era ella, en la orilla de la ventana, pude ver cómo me decía adiós.
- Pero… ¿en verdad crees que haya sido ella? ¿Qué haya sido un fantasma?
- No lo sé… crea o no en eso, en el fondo sentí que era ella.
- Bueno Cristopher… yo he llorado en tu hombro muchas veces… si como amigo te gustaría que te devolviera el favor… puedes contar conmigo siempre que quieras hablar.
- Lo sé, no te preocupes. Bueno, ya hemos llegado, vaya que se me ha ido volando el tiempo, bien Dylan (mientras bajaba de su vehículo) baja con cuidado, procura no lastimar ese brazo
- Sí, no te preocupes (ya fuera del auto) ¡ha llegado el momento de la verdad!

viernes, 7 de octubre de 2016

Capitulo 12 | La Locura De La Culpa [creepy...historia]



puedes escucharla en: https://www.youtube.com/c/darkleyend (a partir del 14/10/2016)

Xll Acertijos confusos 



Después de dejar los pedazos de hojas en el departamento de evidencias; guardando celosamente su blanca libreta de notas, se dirigió Cristopher al hospital en que se encontraba su compañero, al llegar el sol ya se encontraba cerca de su punto cumbre pero ni el intenso calor podría detener a los eufóricos detectives.

Antes de llegar al hospital Cristopher le había mandado a su compañero un mensaje indicándole que en poco llegaría, pero hasta el momento no había recibido respuesta alguna.

Al entrar a la habitación aquella escena no podía ser más tétrica.
Su compañero no se encontraba en la cama y en su lugar había varias manchas de sangre, cualquiera en el lugar de Meyer hubiera pensado lo peor… lo más rápido que pudo, el detective dio media vuelta con intenciones de preguntarle a alguna enfermera por su compañero, pero le fue imposible siquiera salir de la habitación, al dar vuelta alguien que se había escondido tras de la puerta lo tomó por sorpresa, aquella persona que por su fuerza aparentaba ser un hombre llevó a Meyer hasta el fondo de la habitación, y cerró la puerta aun sin soltarlo; Meyer se encontraba paralizado por el pánico.
Acercándose lentamente a él, aquel hombre le susurró al oído a Cristopher con una voz tan gruesa que era más que evidente lo fingida que era.

- Ahora te toca a ti

La boca de Cristopher se secó.
Aquel hombre lo soltó, a lo que inmediatamente Meyer dio vuelta y no podía creer lo que veía.

- ¡¡Eres un idiota!!

Le gritó Cristopher a su compañero mientras este no dejaba de partirse de risa.

- Anda, anda, solo ha sido una bromilla.
- ¿Eso te parece una broma? ¡Casi me cago del miedo! ¡en verdad creí que te había pasado algo!
- Bueno, lo admito, se me ha pasado la mano un poco, pero tenía que hacerlo.
- ¿y la sangre en tu cama? ¿Qué hay de eso?
- Bueno, hace un par de horas por accidente saqué la aguja del catéter, manché todo de sangre mientras lo intentaba arreglar yo, y la hemorragia la  tuvo que detener una enfermera, tuve la idea cuando me enviaste aquel mensaje.
- Eres un maldito
- Si, lo soy… pero ven, siéntate, (ambos se sentaron en la cama lejos de la parte de sabanas manchadas) me dijiste algo de alguna pista que solo yo podía resolver ¿Qué era?
- Bueno… es esto (dijo Cristopher mostrando la libreta)
- ya veo… otro mensaje encriptado… es extraño… cuando me enviaste el mensaje avisándome que venías creí que se trataría de justamente esto, y que al verlo podría recordar lo que decía el primer mensaje, pero ahora que lo tengo enfrente simplemente no recuerdo nada.
- No te presiones, cuando terminen de reconstruir la caja podré traerte lo que cada pared decía, solo espera un poco.
- Está bien… oye Cristopher… tuve un sueño… solo cuídate mucho.
- ¿sigues bajo los efectos de la anestesia o algo así? Estas actuando muy raro
- Si, lo se… solo no hagas nada estúpido ¿está bien?
- Claro, no te preocupes. Por cierto, Dylan, ¿ya te han dado de alta?
- No, aun no, mi médico vendrá dentro de un par de horas.
- Entiendo…
- Cristopher, ¿Qué has hecho en este tiempo? ¿ya has interrogado a la familia de Carter?
- No, no he podido hacer eso, en su lugar visité a la madre de Justin
- Sí, eso fue lo que pensé, eso explica los papeles. (White se paró apoyándose del tripie con su brazo enyesado, se dirigió a la mesita de noche, y mientras sacaba algo de un cajón le dijo a Meyer) bueno, ya es tiempo de que te vayas, ve a interrogar a las personas que aún faltan, nos veremos en 3 horas en el ADERSWILL.
- Ya casi es medio día, ¿eso sería a las tres de la tarde?
- Justamente,  a esa hora. Para entonces ya habré descifrado el mensaje y me habrán dado de alta.
- Por cierto, ahora que lo mencionas, ya he descifrado yo mismo el cómo se leen las palabras.
- Si, ya veo, usaste un espejo, pero de igual modo lo has hecho mal.
- ¿Qué?
- Que lo hiciste mal.
- Pero… ¿por qué?
- Has reescrito lo que viste en el espejo, ¿no es así?
- Si, creí que así era.
- Ahí está tu error, las palabras estaban escritas de derecha a izquierda, por eso hasta cierto punto la idea del espejo era correcta (continuó diciendo mientras se sentaba más cómodamente  en la cama y comenzaba a escribir en su libreta propia); en la forma correcta, cada palabra se lee de derecha a izquierda pero cada oración se lee de izquierda a derecha, o al menos eso pienso porque fue así como leí el otro mensaje; por ejemplo, “. he cierto asesino no” si lo notaste, el punto está en el comienzo de la oración, pero lo correcto es: “no asesino cierto he.” Es lógico que se encuentra desordenado, y creo que los puntos son algún tipo de separación.
- Vaya, no había pensado en todo eso, pero no me sorprende que tú lo notaras en un instante, de cualquier modo aun tienes tiempo para descifrar el mensaje completo, llámame cuando-
- Lo tengo (dijo White interrumpiendo)
- ¿¿Qué??
- Dije que ya lo descifré.
- ¿Cómo lo hiciste tan rápido?
- Cuando ya has hecho uno similar no es nada difícil…
- Bueno, ¿Qué es lo que dice?
- Bien, el mensaje tiene 3 párrafos cortos, es por ello que cada parte del mensaje tiene tres puntos de separación, el hecho de que también hayas anotado a que libro pertenecía cada mensaje también me ha sido muy útil, y de las nueve combinaciones posibles que podían existir afortunadamente he tenido suerte al encontrarlo con la segunda, el orden era: Romeo y Julieta, Hamlet, La tempestad. Agregando un par de signos de puntuación, el mensaje es:


Espero que quien lea esto sea la persona indicada.

No sé cómo describir lo que ha pasado, ha sido simplemente aterrador. Ella, Denisse, no tenía que morir, y todo ha sido mi culpa.

No importa lo que pase y no importa como actue, yo no soy el asesino, pero de cierto yo he provocado esto.


- Vaya que lo has hecho bien, pero a decir verdad si me has sorprendido un poco. Bueno, al parecer el chico sabía que esto pasaría, pero… ¿crees que esto sea suficiente para ir contra él?
- Puede ser Cristopher, pero no lo sabremos si no lo intentamos.
- Ahora que lo pienso… ¿Qué vas a hacer durante estas horas libres ya que has terminado el mensaje?
- Lo mismo me estaba preguntando, solo me queda esperar al doctor y después conducir hasta el ANDERSWILL.
- ¿y que auto piensas conducir? El tuyo se ha estropeado.
- Lo había olvidado, pero afortunadamente tengo un amigo que me dejará su vehículo y tomará transporte público
- Ni creas que haré eso, además, no podrás conducir con un brazo roto.
- Si, vaya que soy idiota, ¿no crees?; entonces creo que tendrás que llevarme tu mismo, ve a interrogar a quienes faltan y cuando termines vienes por mí, ven cuando puedas, sin prisa, solo por favor no tardes tanto, recuerda que tenemos que ir a juntos a hablar con Justin.
- Aún hay tiempo, ¿no quieres que te diga más detalles de lo que sucedió?
- No, no por el momento, guárdalo para el camino, que es por lo menos media hora desde este lugar hasta el sanatorio.
- Está bien (dijo Meyer poniéndose de pie y tomando su libreta que anteriormente su compañero había dejado en la mesa) entonces nos vemos más tarde.
- Oye Meyer (dijo Dylan mientras su compañero salía) ¿podrías decirle a las enfermeras que ya me pueden cambiar las sabanas?
- (con una leve risa Cristopher respondió) sí, claro, pero… ¿Por qué no te las han cambiado?
- Bueno, lo quisieron hacer, pero les pedí que las dejaran así para jugarte aquella broma.
- ¿es enserio?
- Si, lo es.
- Eres un idiota.
- Si, lo sé


viernes, 30 de septiembre de 2016

Capitulo 11 | La Locura De La Culpa [creepy...historia]



puedes escucharla en: https://www.youtube.com/c/darkleyend (a partir del 07/10/2016)

Xl Caminos alternos 


- Señora, por favor entiéndame, necesito hablar con usted, entiendo perfectamente ese odio, yo también odiaría a las personas que metan a mi hijo a un sanatorio, pero por favor.
- Ya he hablado sobre esto, no lo volveré a hacer.
- Pero… señora…
- Ya lo he dicho, y si no quiere que mi esposo lo golpee cuando llegue es mejor que se vaya.
- Está bien, si no quiere abrir la puerta diré lo que tengo que decir aunque tenga que gritar y toda la Calle me escuche.
Tras la muerte del detective Carter (comenzó a gritar Meyer) se abrió una nueva línea de investigación con un culpable diferente tras de todo-
- Eso significa que… mi hijo… (dijo la señora entreabriendo la puerta)
- Así es, Justin puede ser inocente, y su testimonio puede ser de gran ayuda, por favor, déjeme entrar.
- Está bien detective, pero por favor, que sea rápido.

Meyer entró a la casa y aceptando el ofrecimiento de la dueña se postró sobre un sillón de la sala, inmediatamente ellos comenzaron a hablar.

- Bien, como ya le dije, existe la posibilidad de que Justin no sea el culpable, y eso es justo lo que estamos investigando, pero si usted y su hijo no cooperan con nosotros no podremos descubrir el verdadero misterio tras de todo esto.
- Está bien, entiendo, y… pese a lo que me duele le diré lo que necesite.
- ¿Era consciente de la relación entre Denisse Rose y  su hijo, Justin Thomson?
- Sí, me enteré hace unas cuantas semanas de eso, pero no se desde hace cuanto tiempo ellos comenzaron su relación.
- ¿En algún momento su hijo presentó algún comportamiento agresivo o impulsivo?
- No, nunca, era una persona muy tranquila, y sobre todo muy sensato.
- Está bien… ¿Qué cree que haría su hijo si su pareja le fuera infiel?
- Definitivamente terminaría con ella, no llegaría a más, yo le he enseñado a respetar a las mujeres.
- Está bien, le creo, a últimas fechas… ¿el hacía algo fuera de lo usual?
- Llevaba un tiempo encerrándose en su habitación, antes creía que era solo porque quería su privacidad, pero hasta hace poco me enteré que se pasaba horas hablando con su novia por teléfono.
- ¿Cómo fue que se enteró?
- Justin olvidó cerrar la puerta de su habitación, yo creí que no estaba y entré por accidente, fue entonces que él tuvo que contarme todo.
- ¿Cree que pueda entrar en la habitación del chico?
- Claro, no hay problema.

Más que enojo, el rostro de Hana mostraba tristeza…
Al llegar a la habitación el detective le pidió a la mujer que saliera, estando ya está afuera se colocó los guantes de látex y comenzó a revisar en busca de alguna pista que no hubieran encontrado.

- Nada, no hay nada, una hora buscando y no he encontrado nada, ¡maldita sea! (dijo el detective golpeando con rabia un estante) ¿qué es esto…?

Del estante había caído una pila de libros, y al ver sus portadas la curiosidad del detective era tan grande que no pudo evitar hojearlos.

- Hamlet, Romeo y Julieta, y…. ¿¿La tempestad??; este es el libro del cual ha dicho Dylan que proviene el mensaje, aquel mensaje que creímos sería la respuesta de muchas cosas

Ll tomar entre sus manos el último mencionado de este cayó un pedazo de papel, el cual con letras azules y curvas tenía escrito:

 Orepse ael al.
On ribricsed ah odis alle aínet y odis.
On euq on eutca yos orep odom odacovorp

Al leer aquellos intentos de palabras la expresión de extrañeza plasmada en su rostro era tan grande, que era más que evidente que Meyer no le encontraba significado alguno.

- Pero… ¿Qué mierda es esto…?
No entiendo nada…
Dylan, ¿Dónde estás cuando te necesito?; tu eres el que se encarga de estas cosas, me será imposible resolverlo, pero… si hay tres libros en esta habitación… ¿Por qué solo esconder un mensaje en uno de ellos?

Si, lo que me temía (dijo el detective seguido de revisar cuidadosamente los libros restantes) hay dos notas más, seguramente en conjunto tengan algún mensaje, pero… yo no soy el indicado para descifrarlas…

- ¿Ha encontrado algo detective? (dijo Hana mientras Cristopher bajaba por la escalera)
- Así es. (dio una pausa y continuó diciendo habiendo bajado ya la escalera) he encontrado tres pistas, posiblemente pueden esclarecer las cosas, pero por el momento no hay seguridad de ello.
- Detective, ¿hará todo lo que pueda por sacar a Justin de ese lugar?
- Si, haré todo lo que esté en mis manos.

Hasta el momento el detective no quitaba la vista de aquellos trozos de papel con esas palabras escritas, pero al entrar en su vehículo y mirar por el retrovisor para poner iniciar la marcha, apagó el vehículo de golpe…

- Señora Hana, (dijo el detective tocando a la puerta) abra por favor.
- ¿Qué es lo que pasa detective? (dijo la mujer mientras se dirigía a abrir la puerta) creí que ya se había ido.
- Sí, yo también.

El detective entró a la casa, y sin permiso alguno se sentó en una silla de la sala.

- Por favor, necesito un espejo.
- ¿un espejo?
- Si, tráigalo por favor.

Al traer la mujer el objeto pedido Cristopher lo tomó y lo colocó de tal modo que le era posible leer el contenido del trozo de papel por medio del espejo.

- Eso es, ya entiendo… así es como las palabras deben de leerse, pero, pese a ello se encuentran desordenadas.

Una a una, comenzó a anotar las palabras de veía en el espejo, hasta formar las tres frases pertenecientes a La tempestad, Romeo y Julieta, y Hamlet respectivamente.


Ha que como . indicada sea quien
Como y lo . culpa ha morir no aterrador
. he cierto asesino no

Pasado lo se . persona esto que
. mi todo que Denisse completamente
. esto yo de el importa pase importa

Ha escribir no . la lea espero
no que no . sido y tenía ella sido
. Provocado modo pero soy actué


- A eso era a lo que se refería Dylan, las palabras se leen por medio de un espejo… pero… ¿ahora como las ordeno?
Si muevo esto aquí, y esto otro para acá…no así no… entonces tengo que acomodarlo así… no, eso no tiene sentido… haber… si muevo para arriba esto, y esto otro para abajo…
- ¿Qué es eso, detective? (preguntó algo extrañado la mujer al ver todos los rayones en el cuaderno de Meyer)
- Estas hojas con esas palabras las encontré en la habitación de Justin, se encontraban dentro de sus únicos libros, tienen algún mensaje oculto, pero definitivamente yo no soy el indicado para resolverlo (al decir aquello último, Cristopher guardó su libreta y metió en una bolsa las hojas encontradas en los libros) tendré que entregárselo a mi compañero.

Después de devolver el espejo a Hana, Meyer se dirigió al lugar en donde se encontraba su compañero.



viernes, 23 de septiembre de 2016

Capitulo 10 | La Locura De La Culpa [creepy...historia]



puedes escucharla en: https://www.youtube.com/c/darkleyend (a partir del 30/09/2016)

X Respuestas perdidas


descifrar aquel mensaje, que sin darse cuenta de ello soltó el volante, terminó saliendo de la carretera y al auto volando por los aires, no, afortunadamente el desenlace de ese hecho no fue fatídico, Dylan White terminó en el hospital pero solo con unos golpes y un brazo roto; a la mañana siguiente del accidente los pasos de la enfermera despertaron al detective.

- ¿Qué…? ¿Qué es lo que ha pasado? (le preguntó desconcertado el detective a la enfermera que recién entraba a la habitación)

Al ver que había despertado, esta dio media vuelta y avisó de la noticia a alguien que se encontraba en el corredor, en poco, esta persona entró y era más que notorio que el detective White se encontraba feliz de verlo.

- Vaya que estas hecho un desastre amigo (dijo Meyer sentándose en una orilla de la cama)
- ¿Cristopher? Pero… ¿Qué ha pasado? (preguntó White con dificultad, era más que evidente lo mucho que le costaba hablar)
- Bueno, ha pasado que llevas dos años en coma y recién has despertado.
- ¿¿Qué??
- Tranquilízate (respondió Meyer intentando contener su risa) tan solo has pasado una noche en este hospital, ayer te desviaste del camino, pero al menos tu terminaste mejor de lo que ha quedado tu auto.
- Haaaa vaya, ya recuerdo. Dime Meyer, ¿Por qué me siento como si hubiera fumado un kilo de hierba?
- Jajaja, vaya, ¿así es como te sientes?; es por los analgésicos intravenosos, en unas horas se te pasará.
- Bueno… eso espero… oye Cristopher, ¿Qué hay de tu familia? Ya es tarde ¿no?, deberías ir a casa.
- No te preocupes ya he avisado a mi familia, solo quería asegurarme que tú te encuentres bien. Dime… (preguntó Meyer con un notorio tono de seriedad) ¿Qué es lo que ha pasado? ¿Por qué te desviaste del camino?... sinceramente yo no creo que haya sido un simple accidente.
- Bueno… no sé cómo decirlo…
- ¿Fue él, verdad? Ha sido la misma persona que asesinó a Carter y a Denisse, ¿no es así?
- Vaya Meyer… así que eso es lo que has concluido, pues lamento decirte que te equivocas, simplemente me he distraído por estar descifrando el mensaje.
- ¿estás seguro de eso?
- Estoy tan seguro, que incluso estando así de sedado puedo recordarlo perfectamente.
- ¡Maldita sea! Creí que había sido él.
- Si fuera el asesino ya estaría muerto, ¿no lo crees?
- Bueno, eso es verdad Dylan, platícame, ¿Qué es lo que has descubierto del mensaje? Cuando sucedió el accidente lo estaba descifrando.
- ¿Lo… que he descubierto?... no… no lo recuerdo… recuerdo que descifré el mensaje, fue justo en ese momento….
- ¿Ese momento?... ¿te refieres a cuando la ambulancia pasó justo alado de nosotros?
- Exactamente a eso me refiero… hace tiempo yo había escuchado que los escritos de Shakespeare estaban escritos de tal modo que era necesario un espejo para leerlos, pero no pude recordar dicho hecho, sino hasta que vi aquellas palabras por el retrovisor.
- Entiendo… en ese tipo de vehículos todas las letras exteriores están escritas de tal modo que cualquier conductor las puede leer perfectamente desde el retrovisor, perdona la interrupción, prosigue.
- No tengo nada que decir, simplemente no lo recuerdo… lo he olvidado completamente... aquella frase… no recuerdo lo que decía… si, recuerdo que la descifré, y organicé las palabras en el orden correcto, pero… esa frase, no recuerdo que decía…
- ¿Crees que viendo nuevamente la hoja la puedes descifrar?
- Puede ser, pero no tengo la seguridad… debí golpearme en la cabeza cuando me desvié.
- Bueno compañero… lo intentaste, e incluso lo lograste, pero el costo fue algo alto, descansa, no te esfuerces mucho… lo recordarás a su tiempo; por el momento recupérate y cuando ya estés mejor hablaremos del caso… bueno… ya es tiempo de que me vaya, Cristín ha de estar muy preocupada por mí.
- Si, ya has hecho mucho mejor a ver a casa.
- (mientras Meyer salía le dijo a White) por cierto, la enfermera es muy linda, puede y tengas suerte con ella.
- Por favor, no digas tonterías, sabes que yo no tengo tiempo para esas cosas.

Poco después de salir Meyer nuevamente entró una enfermera para administrarle los medicamentos por medio del suero.

- Disculpa, tu amigo… ¿Cuál es su nombre? (le preguntó la enfermera a Dylan mientras preparaba los medicamentos)
- Si te refieres al que recién ha salido su nombre es Cristopher Meyer, es mi compañero.
- ¿compañero? ¿son policías o algo así?
- Somos detectives.
- Ya veo… es atractivo ¿no crees?
- Yo no creo ser al adecuado para responder esa pregunta, pero no te hagas ilusiones con él.
- ¿¿qué?? (respondió muy nerviosa la enfermera) ¿ilusiones? No, no, para nada.
- Lo digo porque él es felizmente casado y con una hija.
- Mmmm…. Ya veo… (se notaba en la mujer un ligero tono de decepción) te inyectaré algunos medicamentos y unos cuantos más analgésicos, te quedarás dormido.
- No, no quiero dormir, quisiera permanecer despierto un tiempo más
- ¿A qué se debe eso?
- Tengo cosas en que pensar…
- Piensas demasiado, mañana tendrás tiempo de hacerlo, pero si no te pongo esto ahora el dolor no te dejará dormir en toda la noche.
- En ese caso, creo que no tengo más opción.
- Dylan ¿cierto?; ¿Qué tal has sentido tu brazo?
- (al mirar su brazo enyesado White contestó) a decir verdad ni siquiera recordaba que estuviera ahí.
- Es normal, es por los analgésicos, bueno, ya mañana estarás mejor.
- Eso espero, eso espero…

Tras administrar una tras otras las sustancias White lentamente comenzó a sentir su efecto, cuando la enfermera salió de la habitación este se encontraba a poco de dormir.

- ¿Qué es lo que pasa? ¿en dónde estoy?

Se preguntó a sí mismo el detective al despertar en un extraño lugar.

- Dime, ¿en verdad esas preguntas importan?

Le respondió una gruesa voz masculina que hacía estremecer el cuerpo.

Una conversación entre dos seres que no se podían ver por la densa oscuridad del lugar comenzó a fluir, y a cada momento el misterio de esta era mayor.

- Lo importan para mí.
- ¿acaso tener la respuesta a esas preguntas te servirá de algo?
¿Tener esas respuestas salvará a Denisse?
¿Salvará a Carter?
- No, no lo harán, pero me harán entender las dudas que tengo en este momento, ¿Qué es este lugar? ¿Por qué… porque no puedo ver nada?
- Mírate, eres solo un niño, intentas buscar preguntas en donde las respuestas son innecesarias, intentas darle sentido a algo que no lo tiene.
- ¿Quién eres tú?
- Esa… esa es la pregunta correcta… ¿Quién soy yo?
la verdad no lo sé, ni siquiera yo tengo la respuesta ante esa pregunta, ¿soy un ángel? ¿soy un demonio?; la verdad no lo sé, ¿tu si lo sabes?... ¿tú sabes quién eres tú?
- ¿yo?
- Si, tu Dylan,  ¿Qué eres?... ¿Quién eres?
- No lo sé, nunca me lo he preguntado.
- Si, lo sabes, lo sabes perfectamente, eres un simple detective, un humano común y corriente, alguien a quien siempre le han dicho que es lo que tiene que hacer, que es lo que tiene que pensar, un simple peón más en el juego de alguien más.
- ¿Por qué me dices todo esto?
- Porque tengo que advertirte.
- ¿Advertirme de qué?
- De lo que pasará.
- ¿Qué es… que es lo que pasará?
- Tu compañero, morirá, dentro de poco, sus días ya están contados.
- ¿Mi compañero?... ¿te refieres a Cristopher?
- Si me refiero a él…
- ¿Por qué me dices esto?
- Por qué en algún momento, yo fui tú, o tú fuiste yo… la verdad no importa, solo has todo lo que esté en tus manos por cambiar el destino.
- El destino no existe-
- Solo existe lo que hacemos; he escuchado esas palabras muchas veces antes salir de mi boca, pero la mayoría de las acciones que tomas conducen al mismo camino, cambia tus acciones y cambia el camino.

- Vaya sueño tan mas extraño… me pregunto a que se deberá….

Tal parecía que lo anterior sucedido no era más que un simple sueño, pero el detective White no dejaba de cuestionarse todo acerca de él, acerca de aquel hombre, y acerca de su compañero, ya tranquilo por lo sucedido pero preocupado por su compañero tomó la decisión de llamarle para corroborar que se encontrara bien, por fortuna así era.

- Oye Cristopher, ¿te encuentras bien?
- Mmm… (respondió extrañado) sí, estoy bien, pero, ¿tú lo estás?
- Si, solo he tenido un mal sueño, olvídalo.
- Oye Dylan, según me dijo una enfermera anoche, hoy mismo te darán de alta si todo sale bien.
- Me alegra escuchar eso… oye Meyer, ¿ya has avisado de mi ausencia?
- Si, lo he hecho, y el jefe irá a verte dentro de poco. Procura no esforzarte mucho, y no mover ese brazo.
- Si, así será
-

Tras tiempo de meditar solo en su habitación su calma fue interrumpida por la enfermera del turno matutino que venía a revisar el estado del paciente, la cual era una mujer que pese a no ser vieja si de una edad más avanzada que la enfermera anterior.

- ¿Cómo si siente señor White?
- Perfectamente, no tengo molestias.
- Eso es bueno, los efectos de la anestesia ya casi han terminado. Cuando usted sea dado de alta solo tendrá que tomar unos cuantos analgésicos.
- Sí, eso lo sé, disculpe señorita, perdí la conciencia desde el accidente y he despertado apenas anoche, pero no sé qué es lo que ha sucedido exactamente.
- Ha bueno, (dijo la enfermera mientras revisaba el expediente que traía consigo) el brazo se fracturó, en un principio parecía de gravedad pero las radiografías demostraron que no era necesaria intervención quirúrgica.
- Gracias por los datos.
- De nada. Por favor, levante su brazo para poner el termómetro.
Bien, ahora, por favor, relaje el brazo, tengo que revisar la presión.
- Está bien enfermera, haga lo que tenga que hacer.

La enfermera puso un brazalete en el brazo derecho de White, este comenzó a presionarlo para poder captar sus signos vitales mediante el otro extremo del aparato.

- Bien, (dijo la enfermera retirando el aparato y el termómetro) parece que tus signos vitales son correctos, no tienes fiebre, y tu pulso y presión arterial se encuentran perfectamente.
- ¿significa que ya me puedo ir?
- No, aun no, tu doctor necesita darte de alta, si él no lo permite no puedes salir del hospital.
- Entiendo, solo espero que no tarde tanto.
- ¿a qué se debe eso señor White?
- Estábamos tras de la pista de aun asesino, justo cuando me sucedió esto.
- ¿eres detective o algo así?
- Si, justamente eso soy.
- Entonces ha sido una lástima que esto te haya pasado, pero si quieres regresar pronto al trabajo entonces debes de cuidarte para recuperarte… (Dylan se encontraba distante y al notarlo aquella mujer, esta le preguntó) ¿en qué tanto piensa?
- Haaaa perdón, estaba pensando en un sueño que tuve anoche, fue algo extraño.
- Bueno, mi padre siempre me decía que los sueños eran como la realidad que no queríamos ver pero teníamos que hacerlo.
- Nunca lo había pensado así…
- Bueno, es todo, me voy, ha por cierto, hay alguien esperando a que despertaras, ¿lo dejo pasar?
- Depende de quien sea.
- Es un hombre de avanzada edad con muchas canas y barba tupida y algo descuidada.
- Si… déjelo pasar.
- ¿Seguro? no suenas muy convencido…
- No lo estoy, pero si no lo dejo entrar me quedo sin trabajo.
- Ya veo (dijo la enfermera sonriendo) todos tenemos que aguantar a nuestros jefes, no tienes de que preocuparte.

La mujer salió de la habitación llevándose consigo todo lo que había traído, al salir dio entrada al jefe Okawa, en su rostro se notaba lo preocupado que se encontraba.

- ¿Cómo te encuentras Dylan?
- Diría que bien, pero mi brazo no opina igual
- Solo ha sido eso ¿cierto?
- Afortunadamente si, solo me he roto el brazo.
- Y… ¿Qué hay del accidente?
- Si, se lo que está pensando, pero no es así jefe, no ha sido el asesino de Carter quien ha provocado esto, ha sido un error completamente cometido por mi distracción.
- Está bien, solo que… cuando Cristopher me dijo no pude evitar pensar lo peor.
- No tiene de que preocuparse.
- Y bien, ¿Cuándo saldrás de aquí?
- Bueno jefe, según me han dicho hoy mismo, pero si las cosas se complican tendré que quedarme más tiempo.
- Bueno, seguramente ya te han dicho esto, solo cuídate.
- Sí, eso haré.