viernes, 21 de octubre de 2016

Capitulo 14 | La Locura De La Culpa [creepy...historia]



puedes escucharla en: https://www.youtube.com/c/darkleyend (a partir del 28/10/2016)

XlV Confrontación


Con la intención de ahorrar tiempo y a su vez tener dos puntos de vista de la situación, los detectives dividieron el trabajo y el lugar desde el cual lo realizarían. 

- Espera, hiso un movimiento extraño.
- No, no hiso nada, solo cambió la posición en la que estaba sentado, ya cállate y déjame escuchar.
- Está bien detective. 

Ambos, (el detective White y el encargado de las cámaras de seguridad) continuaron viendo atentamente los monitores; escuchando y viendo lo que sucedía esperaban en busca de algún indicio para indicar a Meyer que hacer. 

- No te sirve de nada que mientas Justin, finalmente tenemos una pista.
- Solo estás jugando conmigo y con mi mente, la verdad es que no tienen nada en contra de mí. 

- Meyer, (dijo Dylan tomando entre sus manos un micrófono y hablando a través de él) sigue su juego, hazle creer que no sabes nada.

- Si, eres muy inteligente, sí, es verdad, no tengo nada en contra de ti, tan solo la esperanza de que tú me digas la verdad. 
- Ya se lo dije muchas veces, si quiere saber qué fue lo que sucedió solo lea el informe.
- No, eso no servirá de nada, cuando nadie comenzó a creerte acortaste tu versión de la verdad, pero ya era muy tarde, aún con lo poco que les dijiste terminaste en este lugar, no quiero que me repitas lo que está en el reporte, quiero que me digas lo que en verdad sucedió.
- Ya les he dicho lo que en verdad sucedió.
- ¡¿a qué es lo que le temes?! (dijo Meyer mientras se levantaba de la silla) ya has caído lo más bajo posible, tan solo mírate, estas en un manicomio, pero si dices la verdad podrías salir de este lugar. 
- No diré nada, porque no tengo nada que decir (Justin dijo aquello ultimo recostándose en la cama que anteriormente se encontraba sentado)

- Pídele que escriba algo. 

- Entiendo Dylan. (seguido de sacar su libreta Meyer le dijo a Justin) sabes… a veces las personas parten tan rápido que no tenemos tiempo de despedirnos, y muchas veces no podemos darles lo que queremos o solucionar las situaciones en las que nos encontrábamos… mi madre, mi madre murió cuando era niño, sé que ella lo sabía, pero nuca le pude decir lo mucho que la quería.
- ¿Por qué me dice todo esto? 
- Bueno… puede que yo no sé el indicado para que me lo digas a mí, sin embargo, si puedes escribirlo. 
- ¿Decir… qué?
- Decirle a ella, a Denisse, aquello que en vida no pudo escuchar.
- ¿y eso de que me serviría? ella ya está muerta, no lo escucharía.
- Bueno, mi madre en vida una vez me dijo que sin importar si lo escuchan o no, si escribimos con el corazón les llegará a aquellas personas.
- No lo sé… 
- Piénsalo al menos un momento, bajo todo este resguardo, esta puede ser la última vez que tengas lápiz y papel en mucho tiempo.
- Está bien (dijo dignándose a levantarse de su cama) dame algo en donde escribir. 

Tras minutos de escribir en una de las hojas de la libreta del detective, Justin secando sus lágrimas arrancó la hoja en la que había escrito y regreso la pequeña libreta al detective. 

- Bien hecho Meyer, ahora lo tenemos.  

- La tempestad, Hamlet, Romeo y Julieta, ¿te suenan acaso?
- Ya veo, así que entró a mi habitación, no importa, aunque lo encontrara dudo que usted lo pudiera descifrar (dijo Justin mientras guardaba el pedazo de papel bajo su cama)
- ¿Estás seguro de ello? (Tras buscar entre las hojas de su libreta el detective comenzó a leer) espero que quien lea esto sea la persona indicada. No sé cómo describir lo que ha pasado, ha sido simplemente aterrador-
- ¡Basta!
- Ella, Denisse, no tenía por qué morir, y todo ha sido mi culpa-
- ¡Detente!
- ¿Qué pasa? ¿no quieres ver que más dice?
- Es suficiente, no hay necesidad de que lo lea.
- ¿entonces me dirás la verdad?
- ya se lo dije (volteando la mirada) no tengo nada que decir. 
- En ese caso… no importa lo que pase, y no importa como actúe, yo no soy el-
- ¡DIJE QUE SE DETUBIERA!

Justin gritó aquello ultimo abalanzándose sobre el detective, ambos terminaron en el suelo y silla en donde Meyer se encontraba sentado, la cual terminó por romperse, mientras tanto, Dylan al otro lado de la pantalla no podía creer lo que veía. 

- Meyer, Meyer, ¿te encuentras bien? 

- Sí, no te preocupes Dylan.... Oye chico (dirigiéndose a Justin) ¿te encuentras bien?, anda (dijo Meyer tendiéndole su mano) levántate.
- Lamento lo que sucedió, pero… no quería que leyera eso.
- No te disculpes, ha sido mi culpa de cierto modo, pero espero que entiendas que solo hago mi trabajo. 
- Si, lo entiendo, y espero que usted entienda que yo no puedo decir nada. 
- La carta, sin duda la has escrito tú, y en caso de que lo negaras tengo el papel bajo tu cama con lo que acabas de escribirle a Denisse, comparando las letras podrá corroborarse que es perteneciente a la misma persona.
- No se preocupe, no pienso negarlo.
- ¿Entonces piensas contarme la historia?
- ¿Y usted piensa creerme? 
- Lo prometo…
- Le propongo esto, usted dígame todo lo que sabe, y le diré que es lo que en verdad ha pasado.

Pasaron varios minutos para que el detective decidiera contarle todo al sospechoso del caso, mientras eso pasaba, White no deja de mirar con extrañeza la pantalla…

- Lo vez, ahí, justo ahí, ¿Qué es eso?
- ¿a qué se refiere detective White? 
- Colgando en el cuello del chico, hay algo que sobresale.
- ¿podría ser algo que le ha dado su compañero a Justin?
- No, Cristopher no traía nada para entregarle… (diciendo aquello último, con dificultad a causa de su brazo roto, el detective White se sobrepuso su chaqueta, y salió de la sala de vigilancia y se dirigió a la habitación de Justin)

- ¿Qué es lo que pasa White? (le preguntó Meyer a su compañero al verlo entrar de tan violenta forma)
- Encontré algo
- ¿De qué se trata Dylan?

Sin más decir, el detective White se dirigió hacia el sospechoso Thomson, con su mano útil, lo estrujó de los hombros hasta que pudo notarse aquello que sobresalía de la camisa. 

- ¿Qué es eso Dylan? (preguntó Cristopher mientras White arrancaba el collar del cuello de Justin) 
- La respuesta… la respuesta a muchas cosas. 
- Justin (alegó Meyer dirigiéndose al joven) explícanos que es ese objeto.
- Tan solo se trata de un collar, un simple collar…
- Eso no es verdad, y tú lo sabes, (mientras ellos hablaban White no dejaba de ver el collar que anteriormente se encontraba en posesión de Justin) 
- Justin ¿Cómo es posible que aun en este lugar te dejaran conservarlo?
- Solo les pedí que me dejaran entrar con él.
- Eso es mentira, en este pabellón no dejan entrar con ni siquiera una foto, lo sé perfectamente porque Dylan estuvo aquí.
- Así que su compañero también estaba loco… sumamente interesante… 
- Eso no es la cuestión. Eso es lo que escondiste bajo tú el primer día que viniste ¿no es así?... ¿Cómo hiciste para entrar con él?
- Lo ingirió (argumentó White inmiscuyéndose en la charla), y al ir al retrete lo sacó de su cuerpo. 
- ¿estás hablando enserio Dylan?
- Sí, es la única forma en que-
- Vaya… lo han descubierto la manera de como entre con ella, pero, aun así no saben nada de su significado, así que, todo su esfuerzo-
- La respuesta está en el corazón de mi amado…
- ¿Qué has dicho?
- Dylan… ¿Qué fue lo que dijiste?
- Ya lo recordé Meyer, esa era la respuesta del acertijo… “la respuesta está en el corazón de mi amado”…

Al escuchar aquellas palabras el indiferente rostro del joven Justin se deformó en una expresión de pánico y terror; Justin intentó abalanzarse sobre el detective White, pero al predecir sus movimientos, Cristopher le impidió hacerlo.

- REGRÉSAMELO, DAME MI COLLAR, DÁMELO (imploraba el joven con desesperación)
- Rápido Dylan, vete de este lugar, tienes que resolver esto. 
- Está bien, si sucede cualquier cosa llámame… 

Dylan salió guardando con celo el collar que recién había arrebatado de Justin. Al parecer una nueva pista había sido revelada ante ellos…
Tras la salida de White, el comportamiento del joven Thomson era a cada momento más histérico, pareciera encontrarse al borde de la locura, incluso mordisqueo brazos y manos del Detective Meyer con intenciones de ser liberado, pero todo intento fue fallido, las diferencias de fuerzas eran más que evidente. 

- ¡Ya basta de esto! (gritó Meyer arrojando a Justin contra la pared que se encontraba frente a la cama, antes de que este se levantara, el detective se aseguró de cerrar la puerta de la habitación) hasta hace un momento (dijo el detective un poco agitado por el forcejeo) me habías parecido una persona completamente racional, pero ahora, la aparición de ese collar y de los textos… creyendo que no los habíamos descifrado, tu permanecías con calma, en cambio, cuando te percataste que te habías equivocado, que en verdad habíamos descifrado todo.. tu actitud… tu actitud cambió completamente… 
- Por favor… detective… pase lo que pase, que su compañero no vaya al edificio de Denisse (se notaba el terror en sus ojos) 
- Todo está relacionado ¿no?... tu collar, Denisse, su muerte, el departamento, la caja, todo está entrelazado. Te lo dejaré claro… no llamare a mi compañero, al menos que pueda entender lo que sucede.
- No hay mucho tiempo, tiene que llamarlo ahora. 
- Entonces… ¿Qué esperas?... si quieres que lo llame tendrás que contarme todo.
- Pero, teníamos un trato, usted me diría todo lo que sabe y yo-
- Ya no estás en condiciones de negociar, sea lo que sea que aquellas llaves abrieran, mi compañero lo encontrará, y te repito que es la única forma en que lo llamaré. 
- No quiero… no quiero que nadie más muera… pero… contarlo de nuevo sería tanto como rebajarse…

Tan solo pasaron segundos para que Justin volviera a hablar, pero aquel momento de silencio fue como una eternidad.

- Está bien detective, le diré lo que ha sucedido, pero quiero aclarar que solo lo hago por el bienestar de su compañero… además, ya estoy en un manicomio, ¿Qué es lo peor que podría pasar? 

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