viernes, 4 de noviembre de 2016

Capitulo 16 | La Locura De La Culpa [creepy...historia]



puedes escucharla en: https://www.youtube.com/c/darkleyend (a partir del 11/11/2016)

XVl El ático, (segunda parte)


- Todo comenzó hace aproximadamente un mes, era nuestro aniversario, ella y yo llevabamos un año como pareja, así que, quise tenerle una sorpresa muy especial.
Fui al ático y preparé todo un festejo para ella, durante el camino creí que encontraría un regalo especial, pero no fue así, no tuve ni la mas vaga idea de que regalarle…
- ¿Por que el ático de ese edificio?
- Ella ya me había mencionado inumerables veces que en ese lugar es donde se escondía para que pudieramos hablar y leer juntos.
- ¿Shakespeare?
- Si, sus textos… eran como una salida de la realidad, para ambos, por eso los disfrutabamos como si de nuestra vida se tratase.
- Y al final ¿Qué fue lo que le regalaste?
- Bueno, aquí es donde la peor parte comienza… llegué muy temprano referente a la hora que ella acostumbraba subir, durante los días anteriores me había comportado algo indiferente con respecto a esa fecha, había actuado como si no la recordara, justamente para que ella no tuviera sospecha alguna.
Al llegar, algo extraño sucedió… bajo los escombros de las cosas arrumbadas, se encontraba un viejo montaplatos, su rejilla se encontraba cerrada, pero su manibela funcionaba a la peerfección, tiré de ella lentamente hasta que el montaplatos subió, dentro del encontré varias cosas, pero entre ellas, la más destacan te era un medallón de plata.
- Adivinaré, con cadena también de plata, ¿no es así?
- Justamente.
- Al menos ya tenemos una pista de cuál es el arma homicida, continua por favor.
- Como seguramente ya dedujo, aquel collar fue el regalo de mi parte, y si, se lo que está pensando, ¿Cómo lo pude sacarlo si el montaplatos se encontraba cerrado?
La distancia entre cada rejilla era suficiente para poder meter mi mano, a lo que pude sacarlo sin el menos problema.
Lo envolví en una bolsa de regalo que cargaba conmigo, lo decoré un poco, y preparé el lugar para su llegada. En su momento el regalo que recibí de su parte me sorprendió.
- Por la forma en que sujetas la parte restante con la que te has quedado del collar al este romperse, puedo suponer que ese fue su regalo, aquel juego de llaves…
- Si, justamente, una llave del ático y otra del montaplatos, ese sería nuestro nido de amor, el lugar en donde todos nuestros sentimientos quedarían resguardados.
- ¿Notó ella acaso que faltaba el collar?
- No le pregunté directamente, pero todo lo que me dijo me dio a entender que no sabía nada en absoluto acerca de él.
- Bien Justin, ya sabemos un poco más  acerca del arma homicida, mientras no sabemos en donde se encuentra ahora y qué relación tiene con su muerte.
- Le daré todas las respuestas que desee, tan solo siga escuchando.
Lo poco que nos vimos antes de su muerte, pude notar que no se separaba ni un instante del collar, mientras yo no lo hacía del juego de llaves que portaba en mi cuello.
El día de su muerte, ella y yo nos encontrábamos hablando por teléfono, como en todas ocasiones, y al igual que siempre hablamos acerca de aquellos grandiosos libros de tan brillante autor.
- ¿Shakespeare?
- Así es… y fue en ese momento que ella…


- Sin duda alguna este es el mejor libro que leído.
- Y que lo digas Justin, sin duda la tempestad es una de sus mejores obras.
- ¿y cuál será el siguiente libro Denise?
- Mmm… romeo y Julieta, Hamlet, la tempestad… ¿por cuál seguir?...

- Sin motivo alguno comenzó a haber estática en la llamada, lo cual me pareció bastante extraño ya que las líneas estaban en perfecto estado.

- -jus-  -ayu- -esta- -el-
- ¿Denisse? Qué es lo que pasa, no te entiendo nada…
- -Necesi-  -escu-  -tu-  -que-  -corre-

- A cada segundo las palabras incompresibles para mí, que decía parecía más aterrador, extrañamente y de un momento a otro la estática calló, y al escucharla decir aquello un escalofrío recorrió mi cuerpo.

- Justin… tengo miedo…
- Pero… ¿miedo…? ¿de qué?
- De ella, ella está aquí.
- ¿ella? ¿de quién hablas?
- Lo está buscando… lo está buscando… y me encontrará…
- ¡¿de qué hablas?!
- Viene por él, ella me lo dijo.
- ¿Quién es ella y que es lo que está buscando?
- Es la dueña del medallón, y viene a recuperarlo…

- La llamada se cortó tras Denisse decirme eso.
Reaccionando lo más lógicamente posible llamé una y otra vez, pero siempre el resultado era el mismo, la llamada me mandaba directamente al buzón, tras 7 intentos la preocupación era tanta que no podía esperar más en casa, sin tiempo de tomar absolutamente nada, emprendí el rumbo hacia el edificio en donde Denisse se encontraba. Pero… cuando llegué ya era demasiado tarde.
- ¿Qué fue exactamente lo que hiciste al llegar?
- Esa es la parte extraña, recuerdo_
- Espera, dame un momento, tengo que tomar esta llamada.

Meyer salió de la habitación a tomar la llamada realizada por el portero del edificio en donde habitaba Denisse Rose, con intenciones de confirmar la identidad de su compañero, del detective Dylan White, terminando la llamada del detective regresó a con Justin.

- Perdona la interrupción, no volverá a suceder.
- Bueno, como le decía lo extraño, es que, recuerdo haberla buscado desesperadamente por todo el edificio, en el ático, en las escaleras, y afortunadamente la encontré a salvo en su habitación, y por algún motivo ella parecía mucho más asustada que yo, al preguntarle de la charla sucedida hace un momento actuó como si no supiera nada de eso.
- Entonces… ¿Cuándo llegaste se encontraba viva?
- Si, cuando llegué sí, pero, desde ese punto mis recuerdos están borrosos… y tan solo puedo recordar una escena, una terrible escena en donde yo estaba cortando el cuello de Denisse.
- Eso significa que en verdad tú eres el asesino.
- No detective, no fui yo, no lo soy, sé que suena extraño, pero cuando eso sucedió siento que ese no fui yo.
- Maldita sea Justin, me tienes confundido como nunca nadie lo ha hecho… Justin, aunque desde el principio todas las pruebas apuntaran  a ti, yo creí en tu inocencia, y lo peor es que estoy por creer todo lo que me has dicho, pero… pareciera tan irreal…
- ¿usted nunca ha estado cerca de un evento paranormal?
- ¿evento… paranormal?
Ya a pasado tiempo de eso, y a decir verdad no creí que tendría que recordarlo.
Está bien chico, te creo.
- Pero aun que me crea ya no podré salir de este lugar… no importa como lo veas, no importa si alguien más estaba dentro de mi cuerpo… ante los ojos de los demás yo la he asesinado, pero… Denisse… (el chico bajó la mirada y derramó algunas lágrimas)

Pasaron varios segundos para que Justin pudiera calmarse y le diera indicaciones al detective.

- ¿Qué es lo que espera detective?
Vaya por su compañero.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Maldición, olvidé mencionarlo… escondí el medallón nuevamente en el ático, él se a llevado las llaves, y si lo encuentra… si lo encuentra…
- ¿estás diciendo que como Rose murió por tener el medallón el morirá si lo tiene en su posición?
- Justamente esto trato de decirle…
- ¡Maldición!

El detective se puso de pie y a gran velocidad intento salir de la habitación, pero sin motivo aparente, lo detuvo Justin aferrándose este con gran fuerza a la pierna de Meyer.

- Maldita sea, ya déjame.

En los ojos del joven se podía apreciar un enorme vacío, al punto que cualquiera que lo viera podría afirmar que al menos por ese momento él no era humano.


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