lunes, 12 de septiembre de 2016

Creepypasta: no quiero despertar




¿Puedes ver este símbolo?
Míralo bien, míralo atentamente, quiero que lo observes con mucha atención. Porque de leer mi historia estarás en peligro, y este símbolo será lo único que te pueda ayudar, de seguir leyendo sin duda tu vida estará en peligro, incluso te puedo asegurar que morirás de ignorarlo, pero he de resaltar algo, tienes que hacerlo estando completamente solo, nadie más puede estar contigo mientras leas mi historia, de lo contrario no surtirá efecto… para más protección  tendrás que escribir con tinta azul en la palma de tu mano derecha, la palabra – SHIKAT –…no preguntes que significa, de igual forma no es completamente necesario… 
Por favor, míralo y sigue mis indicaciones, es para protección, yo sé lo que te digo.

Me gustaría ir directo al punto, me gustaría decirte claramente que es lo que debes o no hacer, pero… posiblemente esto será lo último que escriba, nunca más volveré a escribir… mi vida… pronto terminará…

A decir verdad nunca me ha gustado estar solo, simplemente lo detesto, y aquello comúnmente me llevaba a hacer cosas completamente estúpidas, como aquella que me trajo hasta este lugar…
En cambio, hay un sitio en el cual estamos solos, del cual no podemos escapar, me refiero a nuestros sueños….

La primera noche desde que esta pesadilla comenzó, fue completamente normal, como cualquier otro de los fríos días de invierno: alisté mis cosas para el siguiente día, cerré las persianas, y me recosté en mi cama, como cualquier otra noche… pero… tras despertar de lo que creía había sido un  sueño placentero, y del cual extrañamente no recordaba nada, entonces, pude notar algo muy extraño… no sentía los dedos de mi mano derecha << esto… es extraño >> fue lo único que pude pensar.
Minutos más tarde, cuando pude mover mi mano con normalidad y pensando que seguramente me había dormido sobre ella a causa de algún movimiento brusco durante la noche, continué con mis actividades habituales, en cambio… a la mañana siguiente…

Fuera de lo ocurrido esa mañana el día fue completamente ordinario, nada especial en él sucedió, en cambio, a la mañana siguiente pude sentir exactamente el mismo entumecimiento, pero, ya se había extendido hasta toda mi mano, desde aquel momento sabía que algo no andaba bien, sin duda alguna algo no andaba nada bien…
Amigos, familiares, y mucho menos conocidos, preferí no decirles nada a ellos, principalmente porque ni yo entendía lo que sucedía…

Aquellos días comencé a notar algo muy extraño, un compañero con el que había hablado días antes, no estaba asistiendo a clase, justo como me había comentado que sucedería, no es como si me importara mucho, no sé si puedo considerarlo mi amigo, a decir verdad apenas estaba comenzando a hablar con él; simplemente me extrañó un poco.

Dos días después noté dos cosas… la primera de ellas es que aquello que estaba causando esa extraña sensación durante varios minutos después de despertar, se estaba expandiendo rápidamente, y la segunda y al menos para mí más importante, eran mis sueños…. Antes de que esto sucediera yo solía ser una persona con sueños habituales, como cualquier otra, había ocasiones en que no los recordaba, pero siempre tenía la sensación de haberlos experimentado, en cambio, desde que aquel entumecimiento comenzó, mis sueños simplemente se esfumaron, todo se puede resumir a: ir a dormir para tras lo que aparentaba ser segundos, despertar sin poder mover aquella extremidad.

Con forme pasó el tiempo, mi miedo crecía al igual que aquel entumecimiento, cada día era mayor…. Llegué al punto en donde mi desesperación era tanta que no quería más dormir, porque siempre que despertara aquel misterioso espasmo estaría ahí, pero al llegar a ese punto no era solo eso, de haber sido tan solo esa sensación lo más prudente habría sido ir con un médico, en cambio, cada que despertaba sentía una extraña presencia en la habitación, una presencia tan misteriosa como la misma sensación en mi mano, y al igual que ella, al paso de poco tiempo, minutos que aparentaban ser una eternidad, finalmente se marchaba.

Primero fueron mis dedos, después mi mano, mi brazo, mi hombro, parte de mi torso, y ayer… ayer fue la mitad de mi cuerpo…. seguramente si has vivido la parálisis del sueño sabrás a lo que me refiero… esa terrible sensación de no poder mover tu cuerpo, como si simplemente este no existiera, y en cambio, sentir que hay alguien ahí, asechándote, viéndote… tratándose de la parálisis tan solo es un producto de tu mente, no es real, verdaderamente te encuentras completamente solo dentro de tu habitación… pero… ¿Qué hay si no fuera así?
Mira a tu alrededor ¿estás solo…? Deberías estarlo justo como te lo pedí al principio, pero, la cuestión es si verdaderamente lo estás.
No te preocupes, mi intención no es asustarte, al menos no por el momento, lo más probable es que efectivamente te encuentres solo, tan solo  imagina que no fuera así, que alguien estuviera en tu habitación, viéndote, observando y analizando tus acciones cual fiera salvaje apunto de cazar su alimento, ahora imagina que además de eso, no puedes mover tu cuerpo, o al menos no gran parte de él…

Así es como me sentía…

Pero si te ha parecido aterrador lo que sucedió ayer, no querrás saber lo que ha sucedido esta mañana… hoy al levantarme fue justo lo que esperaba, aquella sensación, el entumecimiento, la incapacidad de mover mi cuerpo, se había extendido un poco más allá de mi tórax, así que, justo como lo había hecho las veces anteriores esperé un poco hasta recuperar la movilidad de mi cuerpo, en cambio, extrañamente, por más que esperara, mi mano derecha, aquella donde todo había comenzado, no la podía sentir, como si simplemente no estuviera ahí.
Sin estar seguro de lo que estaba haciendo, miré mi mano…. Justo lo que pensaba, ya no estaba ahí, y en su lugar tan solo había quedado mi muñeca aun goteando sangre sobre las ya empapadas sábanas, en ella se podían ver los huesos y músculos al descubierto… aquella grotesca escena me hizo volver el estómago.

Sabes por qué te he contado todo esto, ¿no es así?
Lo has sabido siempre, en tu interior, al igual que yo, sabías que no era un inocente intento de contar una anécdota, lo sabías perfectamente, y aun así seguiste leyendo…

Es divertido, sabes… en este momento solo viene a mi mente aquella última conversación que tuve con él en el chat privado…

-       - Nada de eso es real.
-       - Claro que lo es William, ¿Qué no vez la situación en la que yo me encuentro?
-       - No importa lo que digas, yo no creo en esas cosas.
     -Me importa una mierda en lo que creas, no importa lo que suceda, no veas ese símbolo.

Si, haz acertado, todo este tiempo te he estado mintiendo, no importa lo que hagas ahora, lo has visto, y ya no tienes escapatoria, ahora estas condenado a vivir exactamente lo mismo que yo he vivido, y… acerca de la palabra que tenías que escribir en tu mano… tan solo espero que no hayas cometido el error de hacerlo, porque… de ser así, tu final será mucho peor…


No hay comentarios.:

Publicar un comentario