viernes, 16 de septiembre de 2016

Capitulo 9 | La Locura De La Culpa [creepy...historia]



puedes escucharla en: https://www.youtube.com/c/darkleyend (a partir del 23/09/2016)

lX Pistas y desviaciones 



-                    Discúlpame, ¿tú eres el detective que ha dejado el auto afuera?
-          Sí, soy yo, pero, ¿Cómo es que lo sabes?
-          Bueno, parece que no lo recuerdas, pero, la que te atendió la vez anterior también fui yo, y si sé que eres detective es porque reconocería ese modelo de auto en cualquier parte.
-          ¿conocías a algún  detective que usara el mismo modelo? (preguntó White pero sin dejar de inspeccionar la caja)
-          Mi tío, él era detective.
-          ¿Era? ¿eso significa que ya se ha retirado?
-          Me gustaría decir que sí, pero… la verdad es que ha muerto hace unos días.
-          ¿Hace… unos días…? ¿De casualidad su nombre no era Cedric Carter? (se notaba en su rostro lo sorprendido que estaba)
-          Si, ese era el nombre de mi tío.
-          (Poniéndose de pie, el detective White dejó la caja en la mesa y acercó una silla desde la mesa posterior) Por favor, toma asiento.
-          P-pero, no puedo, estoy trabajando.
-          Eso no importa, tus jefes no pueden oponerse, eso sería obstrucción a la ley, además, solo será un segundo. (el cambio en la actitud del detective White era más que notorio, bastaron unas cuantas líneas para que el dejara por un lado su preciada caja)
-          No entiendo, ¿Qué es lo que pasa?
-          Simple, (respondió White) nosotros somos los detectives a carago del caso de Carter.
-          ¿Del caso de Carter? (preguntó la joven desconcertada) pero… creí que había sido un accidente.
-          Si, (afirmó Meyer) cualquiera que no lo conociera bien pensaría eso, en cambio, nosotros ya sospechábamos que no era así, y el reporte del forense ha sido más que suficiente para confirmarlo.
-          ¿Eso significa que…?
-          Si, precisamente… (dijo White algo melancólico) ha sido asesinado (la chica rompió en llanto incontrolablemente, mientras el detective la intentaba tranquilizar) por favor… cálmate, necesitamos tu testimonio para encontrar al culpable de esto.
-          Pero… pero…

En poco, al escuchar el llanto de la camarera los ayudantes de cocina fueron a ver que sucedía.

-          Tranquilícense todos, somos detectives, (dijo Meyer mostrando su placa, en poco todos regresaron a sus actividades)
-          Por favor, (dijo White dulcemente a la joven) necesitamos toda la información posible.
-          Detective… ¿qué clase de información necesitan? (Dijo la joven secando sus lágrimas y con dificultad logrando hablar)
-          Para empezar necesito que nos aclares cual era tu relación el implicado y cuál es tu nombre (dijo Dylan mientras sacaba su libreta)
-          Me llamo Samanta Carter, ya se lo dije, él era mi tío.
-          ¿Sabe si Carter tenía algún enemigo o alguien que lo odiara?
-          No, nadie, él no era un hombre problemático, era muy social y amigable con todos, no creo que nadie lo odiara.
-          ¿está segura de ello? ¿ni siquiera algún indicio o comportamiento extraño entorno a la muerte del detective?
-          Mmm… bueno, mi hermana, al morir mi tío ella se puso muy mal, incluso más que yo, no sé si ella sepa algo, pero sí que me extrañó.
-          ¿a últimas fechas notó un comportamiento extraño de ella?
-          No… bueno, solo había estado llegando un poco tarde del colegio, pero creo es algo normal que después de clases se quede con sus amigas.
-          Tu hermana… ¿Cuál es su nombre?
-          Liz Carter… ¿cree que ella tenga algo que ver?
-          No lo sé, no puedo concluir nada aún. Bien, (extendiéndole su mano, le dijo White a la joven que ya se encontraba afectada por la plática) creo que eso es todo, muchas gracias por tu ayuda, si no es necesario no volveremos a causar tantas molestias.
-          (la joven se puso de pie y mientras secaba sus lágrimas llevó a su lugar original la silla) detectives… ¿puedo confiar en que ustedes resolverán este caso?
-          ¡Por supuesto! (exclamó Meyer entrometiéndose en la plática que había dejado al margen hasta el momento) nosotros lo haremos.

La chica se retiró y mientras hablaba con su jefa de trabajo ambos detectives finalmente comenzaron a comer los platillos pedidos anteriormente, pero como toda buena comida tenía que haber una gran plática en ella para poder realmente disfrutarla.

-          Meyer, vaya que se está volviendo complejo este caso…
-          Bah, si fuera algo simple yo nunca lo tomaría, lo sedería a alguien más.
-          Sí, eso lo sé bien. (White tomó la cuchara y comenzó a comer)
-          En todo este tiempo no has descubierto nada ¿cierto White?
-          Sí, es verdad, necesito estar en un lugar más silencioso, rodeado de tantas personas me es imposible descifrar el mensaje.
-          No te preocupes, cuando lleguemos a las oficinas lo podrás resolver con total tranquilidad.
-          Si no hubiera sido por que tu decidiste que nos quedáramos a comer nunca hubiera encontrado la pista de la sobrina Liz, ¿Qué crees que haya sido? ¿el destino acaso?
-          Lo lamento Meyer, a diferencia de ti yo no creo en el destino.
-          ¿Qué?... entonces… ¿en qué es lo que crees?
-          No lo sé, simplemente no me gusta la idea de que no soy yo quien controla mi propia vida, si hemos encontrado esta pista es porque nuestros propios actos nos han conducido a este lugar.
-          Sí, eso me lo esperaba de ti, siempre piensas y actúas así, todo según la lógica, todo según la ciencia, pero eso es un poco contradictorio, ya que-
-          Si, lo es Cristopher, (White soltó la cuchara y separó el plato un poco de él) después de todo lo que hemos vivido es difícil que yo no crea en ese tipo de cosas, dioses, fantasmas, demonios, entre muchos otros, todo eso es algo en lo que me enseñaron no creer, y la verdad ahora no sé qué hacer, solo me importa seguir adelante, eso es todo.
-          Bueno White, estas bien, y eso es más que suficiente por el momento.

Dylan tomó fuertemente su cuchara y en un abrir y cerrar de ojos ya se había terminado en su totalidad su plato, su sorprendido compañero  quedó inmóvil ante el comportamiento de White, ya habiendo terminado Dylan, bebió de un trago su baso de té, tomó sus cosas y salió del restaurante dejando en la mesa su parte de la comida

-          Me voy al auto, esperaré a que termines, pero no tardes tanto.
-          Espera, ¿Qué pasa?... ¿Por qué te vas?
-          No es nada en especial, simplemente quiero relajarme un momento.

Meyer comió con tranquilidad lo que tardó en hacer varios minutos, mientras a su vez White no dejaba de fallidamente intentar descifrar el mensaje oculto en las palabras de la caja.
Ya habiendo entrado a su vehículo White subió la ventana y puso el seguro, sacó de uno de sus bolsillos el papel que anteriormente había escrito con las palabras destacadas del texto; solo bastaron unos momentos para que aquel pedazo de papel terminara lleno de rayones y esquemas que intentaran dar sentido a la palabras, pero cada uno de ellos era menos coherente que el anterior.

-          Al, ne, ed, atseupser, le, im, atse, nózaroc, odama…

No dejaba de repetirse una y otra vez aquellas palabras el detective.

-          Esto no tiene muchos sentido, tal vez… tal vez por si solas son imposibles de leer, es posible que necesite la ayuda de algún objeto, o que el mensaje se encuentre incompleto… dado el caso… ¿Cuál es ese objeto?... o… ¿Dónde se encuentra el resto del mensaje?

Sin percatarse de ello, el detective pasó cerca de 20 minutos encerrado dentro de su vehículo, y aquel tenso y silencioso ambiente en el que se encontraba, fue perturbado por el sonar de su móvil, era su compañero llamándole para decirle que ya era tiempo de irse.
Cristopher entró y encendió su vehículo, mientras que Dylan se movió al lugar del conductor dejando e su lado la caja y el papel; ambos comenzaron a conducir uno tras del otro rumbo a las oficinas, era necesario realizar el papeleo de todo lo hecho en el día, pero… de pronto, algo sucedió, una opaca luz mostró el camino que debían seguir.

-          Si, ¿qué pasa Meyer? ( dijo Dylan respondiendo el teléfono)
-          Estaba pensando, ¿qué es lo que aremos ahora White? ¿Qué camino seguir primero?
-          ¿Qué te parece esto? Yo investigaré a los padres de Justin, mientras tú investiga a los familiares de Carter, especialmente a Liz Carter, su sobrina.
-          Me parece bien, y si tengo tiempo suficiente pasaré a ver a Justin, ha de sentirse muy solo en ese lugar.
-          Sí, es lo más probable, pero sabes, a mí también me gustaría ir…
-          Pero… Dylan, tu estuviste ahí, no me parece-
-          Justamente porque estuve ahí es que quiero conocerlo en persona, créeme, si alguien lo entiende ese soy yo.
-          Está bien, yo no soy tu papá para estarte cuidando, no puedo oponerme, mañana los dos lo veremos, dime, ¿te parece hacer la rutina del policía bueno y el policía malo?
-          Bueno Cristopher, aunque me agrada la rutina no me parece buena idea, nunca haces bien tu papel, siempre terminas cambiando de ideales.
-          Perdona (respondió Meyer entre carcajadas) a decir verdad me cuesta mucho actuar, sinceramente no es lo mío.
-          Espera… (dijo Dylan interrumpiendo la risa de su compañero) ¿has escuchado eso Cristopher?
-          ¿Qué cosa?
-          Ese sonido… es como… es como una sirena de ambulancia.
-          No, lo lamento, no puedo escuchar nada.

Al ver por el retrovisor, el detective Meyer pudo notar muy a lo lejos el dicho vehículo acercándose.

-          Vaya que tienes buen oído Dylan, hasta hace un momento juraría que no había ninguna ambulancia cerca, pero efectivamente, hay una justo tras de nosotros.
-          Bueno, a decir verdad mí oído siempre ha sido muy agudo; hay que orillarnos.

Ambos vehículos cedieron un poco la velocidad y abrieron el paso para dejar pasar al vehículo de emergencias; sin embargo, al pasar este justo al lado del auto de White, sucedió algo que cautivó su atención, pero no fue si no, hasta varios minutos después que su mente pudo esclarecer.

-          ¡Eso es! ¡lo tengo!
-          ¿Qué cosa Dylan?
-          Eso era, eso explica todo, la tempestad era una obra de Shakespeare, y sus escritos originales…
-          No entiendo nada, ¿de qué hablas Dylan?
-          Eso es, lo tengo… lo tengo…

White dejó el móvil el sobre la guantera y mientras tomaba el papel sin dejar de prestar atención en el camino comenzó a descifrarlo.

-          Eso es, si lo leo como si de un espejo se tratase, entonces, las palabras dicen:
La, en, de, respuesta, el, mi, está, corazón, amado.
Eso es, justamente así es el orden, tan solo, tan solo tengo que ordenarlas.
-          White, no escucho bien, ¿ya has descifrado el mensaje?
-          Cállate Meyer, no me dejas pensar; lo tengo, ya está
-          Dylan
-          La respuesta-
-          Dylan!
-          La respuesta, la respuesta está en-
-          DYLAN!!!
-          La respuesta está en el corazón de mi amado, ¡eso es!

-          Idiota, ¡¡¿Qué mierda haces??!! ¡¡PON ATENCIÓN EN EL CAMINO!!

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