viernes, 5 de agosto de 2016

Capitulo 3 | La Locura De La Culpa [creepy...historia]



puedes escucharla en: https://www.youtube.com/c/darkleyend (a partir del 12/08/2016)

lll Locura y dolor 

 Transcurridos ya algunos minutos, cada detective tomó su propio camino para de este modo  optimizar el tiempo de investigación…


*Sanatorio mental ADERSWILL*



- Finalmente he llegado, este lugar se encuentra más lejos de lo que recordaba…



- Bienvenido ¿en qué puedo ayudarle? (dijo la amable recepcionista con una formal sonrisa)
- Soy el detective Meyer, Cristopher Meyer, necesito interrogar a un paciente de este instituto.
- ¿Se refiere acaso a Justin?
- Si, precisamente el…
- ¿Qué es lo que ha ocurrido?; el caso ya había sido cerrado ¿no es así?
- Eso creíamos, sin embargo… por ciertas condiciones lo hemos tenido que reabrir.
- ¿Qué condiciones? ¿Cómo se encuentra Cedric?
- ¿Por qué le preocupa… ¿usted es Diana? (dijo el detective al ver el gafete de la señorita) ¿es usted aquella diana de la que Cedric me hablo?
- ¿le-le habló de-de mí? (preguntó apenada la joven mujer)
- No mucho, yo no era tan apegado a él, sin embargo, me contó que era una chica muy hermosa con un largo y sedoso pelo castaño, y que usaba unos lentes que le sentaban perfectamente; si, definitivamente se refería a usted…
En ese caso… lamento ser yo quien le de esta noticia…
- ¿Qué noticia? (preguntó la mujer desesperada) ¿Cómo se encuentra Cedric? ¿Por qué no ha venido hoy?
- (Dejando reposar su mano sobre el hombro de aquella mujer y bajando la mirada, Meyer le dijo) lo lamento, enserio lo lamento… pero... el…
- ¡NO! EL… ¡¿ESTÁ…?!
- Así es, mi más sincero pésame.

La mujer no pudo evitar correr una lágrima de dolor.

- ¿Cómo?... (preguntó con tono melancólico la mujer) ¿Cómo fue que murió? Y… ¿por qué se ha reabierto el caso?
- Fue un accidente vehicular de un solo implicado…
- Pero… ¿Cómo es eso posible? él era un conductor sensato, ¡es imposible que muriera de ese modo!
- Justamente lo mismo pensamos nosotros, y tenemos la sospecha que tanto el caso de Justin como la muerte de Carter están vinculados, es por ello que este caso nuevamente se ha abierto…
- Nunca… nunca pasó por mi mente que algo así sucedería, hace tan solo ayer hable con él, estaba tan alegre, tan lleno de vida… y ahora…
La habitación de Thomson  es la 215.
- La acompaño en su dolor… y gracias… (el detective dio media vuelta y comenzó a caminar rumbo a la habitación mientras escuchaba como la mujer a lo lejos le decía)
- ¡Detective Meyer!; que se haga justicia, encuentre al culpable tras de esto…
- Eso haré….


- ¿Justin Thomson? (dijo el detective mientras tocaba a la puerta de dicha habitación)
- ¿Qué es lo que quiere?
- Solo quiero hablar contigo.
- No, largese, no me interesa
- Tal vez si me escuchas puede interesarte, incluso podrías salir de este lugar.
- Ja!, ¿Salir de este lugar?... ambos sabemos que eso no es posible.
- Lo puede ser… por favor, dame solo unos minutos, es todo lo que te pido.
- Está bien, pase, no le prometo nada.

Al verlo entrar, aquel joven se exaltó de tal modo que incluso el detective quedó asombrado ante tan frenética actitud.

- ¡por qué! ¿¡POR QUE NO ME DIJO QUE ERA DETECTIVE!? (dijo mientras corría a toda velocidad hacia Meyer)
- ¡Tranquilízate! (gritó el detective deteniendo el golpe del chico mientras a la vez tiraba de su mano para propinar un rodillazo en su estómago y dejarlo inmovilizado en el suelo; lo sucedido fue tan rápido que ni las enfermeras que lo presenciaron pudieron intervenir) yo no quiero lastimarte, solo quiero hablar contigo.

Cuando lo anterior finalizó, las enfermeras acudieron auxiliar al joven y al detective.

- Lo lamento mucho, él no se suele comportar así, no sé qué le ha pasado (le dijo a Cristopher muy apenada quien aparentaba ser jefa de enfermeras)
- No tiene de que preocuparse, eso lo vi venir.

Fueron necesarias 4 enfermeras para apaciguar a Thomson, y cuando finalmente lo lograron con ayuda de una camisa de fuerza, el detective Meyer les pidió que los dejaran solos, a lo que algo dudosas las enfermeras decidieron acceder a su petición.
Estando sentado uno frente al otro, Justin en su cama y el detective en una silla, este último dijo:

- ¿a qué se debía aquella actitud tan violenta?
- Todos… todos son iguales…
- ¿todos… quienes? ¿los detectives?
- Sí, ¡todos los detectives son unos idiotas! ¡TODOS!
- Tranquilízate por favor, ¿Por qué dices eso?
- ¿Qué acaso no es evidente detective?
yo no debería estar en este lugar… yo sería incapaz de hacerle algún daño a mi querida Denisse, nunca, nunca la lastimaría.
- Para creerte primero necesito saber qué fue lo que sucedió.
- ¿Qué caso tiene?
no me creería al igual que el otro, solo me tacharía de loco… por cierto… ¿dónde está el?
- Si te refieres a Carter lamento decirte que ha muerto.
- Así que el maldito está muerto… se lo merecía.
- ¿tanto lo detestas?
- (contesto entre risas Justin) ¿acaso quiere que ame a la persona que me metió en un manicomio y me culpó de asesinar a mi amada?
- No te culpo por odiarlo, sin embargo, este es solo nuestro trabajo, no es nada personal, él no tenía nada en contra tuya.
- Eso ya no importa ¿o sí?... ahora me encuentro en este lugar… no tengo manera de salir… ¿Por qué ha venido a interrogarme sobre su muerte?
si así lo desea puede verificar por usted mismo con la recepcionista y en las cámaras de seguridad que no he recibido ninguna visita en los últimos días, ni siquiera mis padres han venido, es imposible que yo sea el culpable de su muerte, ni siquiera el autor intelectual.
- Sí, eso ya lo había pensado, y no dudes que lo haré, revisaré todo, pero a decir verdad no he venido solo para inculparte de su muerte, también he retomado el caso de Carter, si él ha muerto es posible que el verdadero culpable aun esté fuera, es por ello que necesito que me platiques todo lo que ha pasado, esa es la única forma de encontrar al verdadero asesino y sacarte de este lugar.
- No, no te preocupes, no le diré nada (dijo el chico susurrando)
- ¿con quién hablas? (preguntó Meyer extrañado)
- Con nadie… lo lamento, no le puedo decir nada… ya se lo he explicado, no tiene caso. Tu dices Demonios, ellos dicen asesinato y en un lugar como este es donde terminas… ¿no es así?

Meyer permaneció en silencio pensando la manera de convencer a aquel chico de decirle algo, pero de pronto, sus pensamientos fueron interrumpidos por el susurrar del chico:

- No, no lo soy, cállate, no lo soy.
- ¿nuevamente estás hablando solo? (el chico no pareció escuchar las palabras del detective)
- No, ya cállate, no es verdad.
- ¿Qué te ocurre? ¿te sientes bien?... ¡Justin! ¡levanta el rostro!
- No, no, déjenme en paz, déjenme solo, no ha sido mi culpa, no lo ha sido…
- ¡HE DICHO QUE LEVANTES EL ROSTRO!
- ¿Qué ocurre detective? (dijo levantando la mirada)
- Eso es justo lo que te pregunto; ¿Qué te ocurre? ¿por qué estas llorando?
- Detective… yo… yo no soy un asesino…  ¿verdad?... usted me cree, ¿verdad detective?... no lo soy ¿verdad?
- Eso quiero… quiero creerte…

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